El reciente reconocimiento del té blanco en el Código Alimentario Nacional ha permitido a los productores locales registrar sus productos oficialmente, lo que les abre nuevas oportunidades para exportar. La indicación geográfica del té argentino es clave para posicionarlo en el mercado global, destacando que Argentina es el principal productor de té en América. Esta certificación es fundamental para fortalecer la presencia del té argentino fuera de las fronteras del país.
Sin embargo, el sector enfrenta desafíos, como el aumento de los costos de producción, especialmente en fertilizantes y combustible, lo que ha incrementado el precio final del té. A pesar de ello, los productores de té gourmet, siguen apostando por el producto, incluso resignando márgenes de ganancia para mantener su competitividad. El crecimiento del sector ha sido notorio, especialmente en provincias como Salta y Misiones, donde el interés por el té de especialidad se traduce en una expansión del mercado.
La producción de té gourmet en Argentina sigue siendo un negocio de pequeña escala, con equipos limitados y una cosecha tercerizada, lo que permite a los productores concentrarse en el valor agregado del producto. El vínculo entre el té gourmet y la yerba mate también abre nuevas puertas en el mercado, especialmente en la preparación de tereré, lo que fortalece la economía regional y ofrece más oportunidades de crecimiento para el sector.
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