Rosamonte expande su negocio orgánico y afianza su estrategia de valor agregado (diversificación, mercados premium y eficiencia productiva)
En un año desafiante para toda la cadena yerbatera, Rosamonte redobla su apuesta por los segmentos de mayor valor con la expansión de su unidad de producción orgánica, un proyecto que demandó cinco años de inversión, certificación internacional y rediseño productivo. La compañía ya opera más de 200 hectáreas certificadas y proyecta alcanzar las 250 en 2026, consolidando escala para competir en mercados premium como Estados Unidos y la Unión Europea.
En un año desafiante para toda la cadena yerbatera, Rosamonte redobla su apuesta por los segmentos de mayor valor con la expansión de su unidad de producción orgánica, un proyecto que demandó cinco años de inversión, certificación internacional y rediseño productivo. La compañía ya opera más de 200 hectáreas certificadas y proyecta alcanzar las 250 en 2026, consolidando escala para competir en mercados premium como Estados Unidos y la Unión Europea.