Estos materiales clonales, ya probados y validados en los suelos del NEA, destacan por su crecimiento superior, homogeneidad en el campo y excelente rendimiento industrial, tanto para madera cerrable como debobinada. Una solución concreta para nuevas áreas de cultivo.
Desde 2022, la empresa produce directamente en el vivero de Tapebicuá en Corrientes, donde trabaja con genética de alto nivel. A esto se suma su sede en Misiones y nuevos avances en Paraguay, consolidando una red regional de producción forestal.
Para 2025, la meta es distribuir un millón de plantines clonales durante las temporadas de otoño y primavera, con foco en productores madereros que apuntan a la producción de madera sólida con respaldo técnico e industrial.
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