El desarrollo de variedades exclusivas, algunas impulsadas por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) en su estación experimental de Cerro Azul, ha facilitado que pequeños y medianos productores puedan diversificar su oferta, incorporando líneas artesanales que incluyen tés verdes, blancos, rojos y mezclas con ingredientes de la selva misionera. Este enfoque está transformando la producción tradicional hacia un modelo más orientado a nichos exigentes.
Este auge responde a un cambio en las preferencias globales, donde los consumidores priorizan el origen, el proceso artesanal y las características sensoriales del producto. Misiones cuenta con ventajas competitivas como un clima subtropical favorable para la producción continua y una cultura local ligada a la infusión, factores que permiten desarrollar tés con identidad propia y diferenciada.
El té premiado se destacó por su intenso aroma vegetal, bajo amargor y un proceso de elaboración artesanal que cumple con estándares internacionales para categorizar como “té de especialidad”, un segmento reservado a infusiones de altísima calidad. Este reconocimiento abre oportunidades para potenciar la economía regional a través de alianzas público-privadas, acceso a mercados especializados y generación de empleo en áreas rurales.
Según información publicada por el portal Economis, el desarrollo del té gourmet en Misiones es una oportunidad estratégica para impulsar la innovación, la calidad y la diversificación productiva, consolidando así una oferta exportable que fortalezca la cadena de valor local y contribuya al desarrollo sostenible.
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