En alianza con el INTI (Instituto Nacional de Tecnología Industrial), están transformando partes del pescado que antes casi no se usaban en alimentos listos para disfrutar, con buen sabor, buena pinta y totalmente seguros.
¿La idea? Aprovechar todo lo que da el pacú, un pez estrella de la acuicultura argentina por su carne rica, crecimiento rápido y potencial para ayudar al desarrollo local y la seguridad alimentaria. Desde su centro de cultivo y planta procesadora en Apóstoles, Hreñuk está innovando para que el pescado no solo se venda entero o sin espinas, sino también en formato snack o listo para cocinar.
Gracias al trabajo conjunto con el equipo del INTI, ya se desarrollaron dos productos: uno en formato natural y otro rebozado y prefrito (tipo nugget de pacú), usando ingredientes simples y accesibles.
Además, el INTI no solo colaboró con la receta, sino que ayudó a diseñar toda la línea de producción para que encaje perfecto en la planta actual de la empresa: desde el picado del pescado hasta el empaquetado final. El proceso incluye mezclado, formado, rebozado, prefritado y congelado.
Este proyecto no solo amplía el catálogo de productos de Hreñuk, sino que también muestra cómo se puede innovar, cuidar el ambiente y sacar el máximo valor de lo que ya se tiene, sin desperdiciar nada.
Tu opinión enriquece este artículo: