“El teletrabajo ha pasado de ser una alternativa ocasional a convertirse en una práctica regular para muchas organizaciones en todo el mundo, para los trabajos y posiciones que por sus características no requieren sí o sí de presencialidad. Para este segmento de trabajadores, que alcanza a aproximadamente el 30% del total de la fuerza laboral, el trabajo remoto es muy valorado, ya que permite a los colaboradores un mejor balance entre trabajo y vida personal. Sin embargo, aunque trabajar desde casa ofrece claras y variadas ventajas, también implica desafíos en términos de productividad y bienestar”, sostuvo Andrea Ávila, CEO de Randstad para Argentina, Chile y Uruguay.
Estos son algunos factores clave a tener en cuenta para mantener el equilibrio y sacar el máximo provecho del trabajo remoto, recopilados por los expertos en gestión del talento de Randstad:
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Definir un espacio de trabajo. Independientemente de cuáles sean las condiciones que cada persona tenga, es importante delimitar un espacio de trabajo, ubicarnos (siempre que se pueda) en el mismo lugar y que los elementos laborales tengan un sitio específico.
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Generar una rutina diaria. Para poder trabajar desde casa es muy importante establecer límites claros entre el tiempo laboral y el tiempo personal y tratar de seguir una rutina que impida que el trabajo invada todo. Lo ideal es crear una rutina y establecer los objetivos y las prioridades del día sin descuidar los momentos de relax físico y mental.
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Fomentar la interacción social. El home office puede ser solitario, por lo que es importante organizar reuniones virtuales informales o actividades de equipo para mantener los vínculos y el sentido de unidad y evitar el aislamiento. Y si la ubicación geográfica lo permite, resulta ideal tener encuentros presenciales semanalmente.
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Mantener hábitos saludables. Ya sea en casa o en la oficina, resulta crucial cuidar las fuentes de energía como la alimentación, el ejercicio y el descanso, así como también tomar agua, pararse, y estirarse regularmente. Cualquier actividad física es buena para desconectar después de un día de trabajo intenso, y es una herramienta muy efectiva para aliviar el estrés y la ansiedad.
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Pausar las redes sociales para maximizar la productividad. Poner en pausa las redes sociales y notificaciones e, incluso, poner el celular en modo avión regularmente durante la jornada laboral es una gran estrategia para que el día rinda más.
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Utilizar herramientas de comunicación efectivas. En los equipos remotos, una comunicación fluida es fundamental para alcanzar los objetivos proyectados, evitar los malos entendidos y ser productivos.
Sin dudas, la posibilidad de trabajar de forma remota es la gran conquista que ha dejado el paso del Coronavirus para una parte de los trabajadores del mundo, y está claro que Argentina y nuestra región no escapan a esa realidad.
En este contexto, la expectativa de flexibilidad crece, es transversal y, en muchos casos, se convierte en una demanda innegociable para los trabajadores, motivo por el que la flexibilidad es uno de los factores más valorados en un empleador y constituye un gran atractivo para el talento a la hora de optar o no por una empresa para trabajar.
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