La marca nació hace más de 20 años, cuando Angélica Bar y su familia decidieron emprender en un pequeño pueblo donde no existían muchas fuentes laborales. A pesar de los desafíos iniciales, la familia comenzó a producir helados artesanales usando ingredientes nacionales y, poco a poco, el negocio fue creciendo. Empezaron con una pequeña producción de 12 o 18 kilos diarios y, con el tiempo, lograron posicionarse como un referente de helados en la región.
En una entrevista realizada por el sitio Economis, Angelica explica que actualmente el emprendimiento incluye una heladería, pizzería y restaurante en Oberá, la expansión de la marca está pensada a través de franquicias, con tres opciones que varían desde pequeños kioscos hasta locales más grandes con una oferta completa.
En la producción de sus helados, Aurora Morena se enfoca en utilizar productos locales, como el ananá de Colonia Aurora, y leche en polvo Purísima, lo que contribuye a la calidad de sus productos. A pesar de que los helados no son los más baratos, se destacan por su excelente calidad a un precio accesible.
El restaurante en Oberá abrió en 2024 con la intención de aumentar la visibilidad de la marca, ya que la familia siempre quiso estar más presente en la ciudad. El emprendimiento tiene raíces profundas en la historia de la familia, ya que los abuelos de Angélica también fueron emprendedores. La situación económica actual presenta desafíos, pero la familia sigue con esperanza, apostando por el crecimiento y la ayuda a otros emprendedores a través de las franquicias. La familia Bar sigue trabajando unida, con la firme creencia de que en Misiones hay un gran potencial para los que se animan a emprender.
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