Según Pastori, las pérdidas en la producción agrícola superan el 80%, mientras que la ganadería también se encuentra en un punto crítico debido a la falta de pasto y agua. "Estamos ante una catástrofe. La situación es sumamente grave", declaró con preocupación.
En este contexto, la Sociedad Rural del Chaco ha solicitado formalmente al Gobierno provincial la declaración de emergencia agropecuaria, medida que ya se encuentra en proceso de evaluación. Pastori enfatizó la urgencia de la situación: "Las necesidades de los productores son urgentes. No podemos esperar más", subrayó.
Con miras a una solución a largo plazo, el presidente de la Sociedad Rural propuso la construcción de represas y reservorios de agua, aunque advirtió que muchos productores no cuentan con los recursos necesarios para llevar a cabo tales proyectos. "Necesitamos políticas de estado y trabajo conjunto entre el gobierno y los productores", subrayó Pastori.
La falta de pasto y agua ha obligado a los productores a tomar decisiones drásticas, como vender su hacienda de manera anticipada. "En los últimos remates, la oferta de cabezas de ganado se triplicó. Esto refleja la desesperación del sector", explicó el dirigente rural. Además, alertó sobre el impacto futuro de esta situación en la producción de carne, ya que el ciclo ganadero requiere entre 4 y 5 años para recuperarse.
Pastori cerró su intervención haciendo un llamado a la unidad y al diálogo. "No se trata de buscar culpables, sino de encontrar soluciones. El campo chaqueño necesita apoyo urgente y políticas que garanticen su sostenibilidad a largo plazo", concluyó, dejando claro que la situación requiere de un esfuerzo conjunto y un compromiso por parte de todos los sectores involucrados.
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