El trabajo de Erica se enfoca en dar una segunda vida a las prendas. Reciclando jeans desechados, rescatando su valor y evitando su destino final en vertederos. Desde la semilla de algodón hasta la prenda terminada, un solo par de jeans puede consumir hasta 10,000 litros de agua limpia, dejando una enorme huella hídrica. Consigue la materia prima en ferias, donaciones o directamente desde las marcas que trabajan con ella. De esta manera, a través del upcycling nace la Fundación Futuro Verde.
Para Erica, actualmente la moda sostenible se basa en un compromiso integral con la sostenibilidad, la ética y la transparencia en todas las etapas del ciclo de vida de una prenda. En su entrevista con la revista Vogue comenta “Estamos en un punto de inflexión, donde la moda responsable está pasando de ser una tendencia a convertirse en una norma, impulsando cambios significativos hacia un futuro más sostenible en la industria textil”.