El Gobierno hará una inversión de casi $ 6 millones para bares y restaurantes y de más de $ 13 millones para hoteles, para sostener los distintos comercios en cada rubro e incentivar el consumo. El gobierno convocó a los empresarios gastronómicos y afines a “no bajar los brazos” y reafirmó el acompañamiento estatal.
Además, consideró que es necesario pensar en un horizonte para la convivencia con este virus pero sobre todo con el máximo nivel de restricción y respeto de los protocolos. “Tenemos un problema y entre todos vamos a salir adelante; con esfuerzo con compensaciones financieras y económicas, pero también con un horizonte previsible”, insistió el gobernador.
En representación del sector gastronómico, Mazzaroli agradeció la asistencia financiera y económica aunque reiteró la urgencia de reactivar la actividad lo antes posible. “Valoramos y agradecemos este aporte, para seguir paliando la difícil situación en la que nos encontramos, pero también pedimos la flexibilización para nuestra actividad en la próxima etapa de la cuarentena”, dijo.
En ese sentido, afirmó que el sector gastronómico es uno de los que tienen más incorporadas las buenas prácticas de bioseguridad e higiene, y explicó que solo deberían “reforzar” con nuevos protocolos que ya están hechos y exhibidos.