Laura Custidiano funciona hace 10 años en Corrientes. Sus propietarios son Laura y Gustavo Gómez Navarro que, además de socios, son pareja. Ellos se definen como “emprendedores creativos” y diseñan accesorios para complementar la vestimenta. A sus productos los definen como “neoartesanales” porque fusionan técnicas artesanales con una base industrial.
En este camino del ser emprendedor sortearon obstáculos y desafíos y atravesaron diferentes formas de producción: “Fuimos pasando por distintos tipos de materiales y técnicas. No nos casamos con un solo material”, cuenta Gustavo en su visita al Ministerio de Industria, Trabajo y Comercio.
Específicamente, el collar cascada que les otorgó este reconocimiento nacional, es un producto que entra en la categoría de joyería contemporánea. Fue especialmente creado para un concurso en la Feria Internacional del Mueble y de la Madera y decidieron postularlo para el Sello Buen Diseño Argentino por su potencialidad, calidad de diseño y criterio de sustentabilidad.
Fabricado con desechos de urunday, mora y lapacho, fue evaluado por un prestigioso comité compuesto por diseñadores, arquitectos, representantes de universidades e instituciones empresariales que les brindaron el premio por su calidad y conciencia ambiental.
El producto es el primero en Corrientes en poseer este sello y les dio a sus autores la oportunidad de abrirse a nuevos mercados, quizás uno de los beneficios más relevantes que consiguieron con el galardón. “La distinción no es solamente por el diseño sino que va por una serie de cuestiones como la calidad; el tema de lo estético; lo sustentable; de que pueda ser trabajado en escalada; el impacto potencial en la generación de trabajo en caso de abrirse a nuevos mercados”, explicaron.
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