En las zonas comerciales de Resistencia, la difícil situación se refleja en la escasa circulación de personas. La primera visita realizada durante el relevamiento, hecho por Diario Chaco, fue a una peluquería/barbería ubicada en la calle José María Paz, a pocos metros de la peatonal. Un barbero, mientras trabajaba, compartió que en los últimos dos meses experimentó al menos tres aumentos consecutivos.
Aunque se trata de un servicio al que generalmente no se renuncia, el trabajador destacó que, incluso en plena época navideña, la actividad es baja. Sorprendentemente, durante diciembre, considerado un mes de temporada alta, los trabajos no alcanzan el volumen de meses anteriores.
A la disminución en la demanda se le suma el aumento de costos, ya sea en insumos o alquileres, así como los incrementos diarios que los proveedores presentan con listas de precios con una vigencia de 24 horas. Un ejemplo de ello es una tienda de celulares ubicada en la peatonal, cuya vendedora señaló: "Todo ha aumentado un 50%, las ventas han disminuido considerablemente y un celular ahora comienza desde los 200 mil". Además, mencionó las dificultades para financiar, lo que genera un impacto significativo en los bajos índices de venta.
En una tienda de ropa, sector con una inflación interanual del 140%, manifestaron que las ventas no llegan ni al 50% de las registradas en diciembre de 2022. Aunque expresaron que no están cumpliendo ni la mitad de sus objetivos de ventas, tienen expectativas de que las compras de último momento compensen esta situación.
Muchos comercios han optado por la tendencia de no exhibir precios en la vidriera, no como estrategia comercial, sino debido a las constantes variaciones en los valores. En general, los comerciantes coinciden en que las ventas están por debajo de lo esperado. La incertidumbre económica y la falta de medidas efectivas para contrarrestar la crisis generan un clima desafiante para el sector comercial en Argentina.
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