Uno de los principales puntos de preocupación es la apertura de importaciones, que (según Robaina) genera una competencia asimétrica frente a mercados como el chino, donde los costos operativos, impositivos y logísticos son sustancialmente más bajos. "Es imposible competir por volumen o tecnología con esos países. El riesgo es perder empleo local y desarticular cadenas productivas que son estratégicas para las economías regionales", señaló.
Frente a este panorama, La Bella decidió apostar por la incorporación de tecnología y eficiencia en sus procesos industriales, con foco en la estandarización, optimización de recursos y mejora continua de la gestión. “La cercanía con el cliente, la capacidad de adaptación del producto a sus preferencias y una estrategia de precios basada en la eficiencia son nuestras fortalezas competitivas”, explicó el empresario.
En cuanto a tendencias de consumo, Robaina destacó una transformación significativa en los hábitos de los clientes. “Cada dos o tres años hay un cambio de paradigma en el diseño. Hoy, el desafío es aprovechar al máximo los metros cuadrados, que en los hogares modernos son cada vez más reducidos”. En respuesta, La Bella está desarrollando soluciones modulares y multifuncionales, como sofás cama, poltronas convertibles y esquineros diseñados para espacios compactos, priorizando la calidad, el confort y la funcionalidad.
Como parte de su estrategia comercial y de experiencia de cliente, la compañía inauguró un moderno showroom en el Parque Industrial de Puerto Tirol, con amplias cocheras, atención en horario corrido e incluso los fines de semana, buscando facilitar el acceso y comodidad del consumidor final.
De cara a la Expo Living, que se realizará del 7 al 13 de julio, La Bella presentará una serie de promociones destacadas, entre ellas, el regreso de las 18 cuotas sin interés con Tarjeta Tuya del Nuevo Banco del Chaco, sumado a descuentos de hasta el 15% en productos seleccionados.
Consultado sobre el producto estrella del negocio, Robaina brindó una recomendación clave sobre el ciclo de vida de los colchones: “Su durabilidad ronda entre 5 y 7 años, dependiendo del uso y cuidado. Es importante rotarlos cada 30 a 45 días para mantener su estructura”.
Finalmente, el empresario recordó los orígenes del emprendimiento familiar, fundado en plena crisis económica de 2001. “Fue un acto de resiliencia. Pasamos de importar sillones a fabricarlos localmente porque el contexto ya no lo permitía. El nombre La Bella es un homenaje a mi madre, y representa el esfuerzo familiar que dio vida a este proyecto que hoy genera empleo, invierte y crece en la región”.