Emanuel Sánchez, analista en sistemas y especialista en automatización, destaca que aunque trabajos en sectores como call centers serán reemplazados por IA, esta tecnología debe ser vista como una herramienta para potenciar el trabajo humano y no suplantarlo.
Sánchez señala que, si bien Argentina cuenta con un gran talento, la falta de formación masiva en tecnologías digitales limita el aprovechamiento de estas herramientas. “El que se prepara se potencia; el que no, se queda”, afirma, y subraya la necesidad de promover la alfabetización digital desde edades tempranas, así como capacitar a trabajadores activos para adaptarse a los cambios.
La IA aún no posee conciencia ni autonomía completa, pero avanza hacia mayores niveles de independencia, generando incertidumbre. Los sesgos presentes en los datos con los que se entrenan los sistemas, pueden generar discriminación, y la ausencia en Argentina de una regulación clara sobre el uso de identidades digitales, imágenes y voces es un alerta que tener en cuenta.
En un contexto donde el empleo juvenil ya enfrenta dificultades, la irrupción de la IA amenaza con profundizar la precarización en sectores como finanzas, derecho, marketing y tecnología. Sin embargo, la IA también redefine los empleos, permitiendo que los humanos se enfoquen en tareas de mayor valor mientras las máquinas asumen funciones simples y repetitivas, abriendo la puerta a trabajos más especializados.
El desafío es adaptarse y aprender a interactuar con estas tecnologías. Más que destruir empleos, la IA los redefine; quien no sepa usarla probablemente será reemplazado por quien sí. Por eso, la clave está en la capacitación continua y el desarrollo de nuevas competencias para afrontar el futuro laboral.