“Decimos creamos, porque tenemos en cuenta el ambiente final que queda, la combinación de muchos factores, la iluminación los colores, el lenguaje que va a tener la habitación o el espacio que se construya”, nos comenta José Garnica, titular del emprendimiento.
Entre los muebles que producen se puede encontrar camas, en sus diversas formas y tamaños. Cada una tiene una funcionalidad específica y responde a cierta necesidad, también sillas, mesas, estantes, bibliotecas, chifonier, colgadores para ropa, pizarrones y la creación de otros muebles que dependerán de la necesidad y el contexto.
Nos explica que para el diseño de los muebles, se basan en un concepto pedagógico que sale del paradigma que se venía sosteniendo. Buscan correrse de la forma tradicional de ver el mobiliario desde una óptica pensada en la necesidad de los adultos y en favorecer a la madre o al padre.
“Me refiero, por ejemplo, en el caso de las cunas. La cuna es un lugar en donde el chico está encerrado, lo dejan ahí y queda ahí. Reemplazan esa idea con el concepto de las camas bajas, que el chico puede acceder fácilmente, cuando quiere dormir, o cuando quiere bajarse de la cama. Esto ayuda a generar cierta independencia, a diferencia del mueble tradicional que favorece al adulto.”
La propuesta de este emprendimiento está pensada desde la necesidad del chico. Por otra parte, buscan usar muchos colores claros, combinaciones con maderas claras. A modo de diferenciar la funcionalidad que se le asigna a cada mueble.
En sus inicios, trabajaban aproximadamente 5 personas. Dadas las circunstancias actuales y la coyuntura económica, actualmente son solo dos personas que trabajan de forma permanente y otras alternan. José se encarga del diseño y creación, y su hermano Walter del taller y la parte operativa. Esta área suele contar con uno o dos ayudantes dependiendo de la demanda.
El nombre que pensaron para este emprendimiento tiene que ver con su historia personal. José nos cuenta que cuando iba a nacer su hija, en tanto padre primerizo, quizo buscar alternativas y formas de criar a su hija de la mejor manera. De ahí surgió este encuentro con el concepto Montessori. A través del tiempo lo incorporó a su estilo de vida y lo ha ido fusionando con lo que ya hacía, la fabricación mueble.
“Yo había estudiado arquitectura, que me dio lo que son las herramientas de diseño y de generación de espacio. Creo que fue una fusión de todo: lo que conocía de diseño de arquitectura, y la experiencia de hacer muebles a medida. Cuando nació mi hija intenté generar un espacio según la necesidad de ella, pero ya con el concepto pedagógico Montessori, que era el conocimiento que estaba transitando en ese momento. Ahí comenzó todo”, nos cuenta José
En el transcurso de una capacitación en donde entre todos buscaban nombres para cada proyecto, le sugirieron que como todos lo llamaban por su apellido, le ponga este de nombre, y de ahí surgió Garnica Kids.
Con respecto a los planes a futuro, se encuentra, como la gran mayoría de emprendedores, en un gran dilema de proyección económica a largo plazo.
Ahora José se encuentra en buenos Aires, en donde descubrió todo lo que se puede hacer en logística para llegar a todo el país. Fue con la idea de armar un centro de distribución, porque como dice el dicho dios está en todos lados pero atiende en Bs. As.
Esa era la idea, pero no se dieron las cosas por el momento ya que con las ganas y el entusiasmo no es suficiente.
“Estamos trabajando mayormente con clientes de Resistencia, que ya me conocen y me vuelven a elegir. Uno se proyecta a futuro, pero en este momento estamos en un stop temporal” nos explica José al finalizar la charla.
Para conocer más sobre este hermoso emprendimiento, búscalo en instagram como garnicakids.