Cremas y maquillajes, además de otras emulsiones, son comercializadas bajo la marca “Ecos”, un emprendimiento que nació como un gran sueño y se fue haciendo realidad gracias a la constancia y el esfuerzo.
En diálogo con El Territorio, Adriana contó acerca de la labor que lleva adelante, poniendo en primer plano la materia prima misionera, trabajando sobre preparados ecológicos, que no contienen ingredientes invasivos para la piel y la salud.
“Estamos hace más o menos tres años con este proyecto, tenemos un laboratorio de cosmética ecológica. Es importante explicar que está avalado por muchos organismos internacionales como Ecoser, que es un certificado que se da a cosméticas que usan materia prima dentro de la cosmética ecológica”, indicó.
Asimismo, resaltó que se trata de usar la mayor cantidad de ingredientes de Misiones, no solo por la diversidad de esencias que se pueden encontrar, sino también para ayudar a los emprendedores locales. “Por ejemplo, usamos aceites esenciales de la cooperativa de El Soberbio. La idea es usar materia prima de Misiones, porque es genial ese ida y vuelta solidario”. Además, cuentan con un cultivo orgánico propio, en el cual plantan aloe vera, lavanda y caléndula.
Adriana expresó que más allá de la parte natural, los productos no pueden estar sin conservación. Sin embargo, en Ecos utilizan conservantes que también están avalados por la cosmetología ecológica. “No usamos crema base, usamos desde el aceite, emulsionantes, hacemos todas nuestras cremas. Los conservantes que usamos se consiguen en Argentina y certificados por Ecoser. No usamos parabenos, que son baratos pero están muy cuestionados. Tampoco usamos esencias artificiales ni ningún derivado del petróleo”, recalcó.
En ese sentido, dijo que “nuestros productos son bastante versátiles, que lo puede usar una chica de 15 años o una señora más grande. “Las mujeres nos ponemos muchísimas cosas todo el tiempo y los parabenos están cuestionados porque no se metabolizan, quedan dentro de nuestro cuerpo. Por eso, esto surge de la pregunta que uno se hace de sí todo lo que uno está usando te hace bien o es efectivo”, señaló Adriana.
Añadió que la gente “está tendiendo más a lo natural, porque hay tantas enfermedades, afecciones; trabajamos mucho con farmacias y gabinetes de estética porque las cosmetólogas les recomiendan también a sus pacientes”.
En tanto, determinó que el cultivo surgió justamente “porque teníamos un espacio donde plantarlo y una amiga mía que le gusta las plantas se dedicó a hacerlo, empezó a plantar y empezaron a salir. Todos lo hacemos a pulmón, nosotras somos cuatro que estamos en el laboratorio”.
Asimismo, contó que tienen una política de cuidado ambiental, utilizando reciclado y reutilización de envases. “Vendo en farmacias acá y también en Chaco. La gente tiene conciencia de ir a devolver el envase, los de la farmacia juntan y cuando reponemos productos nos devuelven. Hacemos un reutilizado con frascos de vidrio y lo que no se puede reutilizar llevamos a la planta recicladora”, determinó.
Al tiempo que agregó: “Aunque no es mucho, es para crear conciencia. Si más adelante podemos hacer un packaging recargable, lo vamos a hacer. La idea es dejar de hacer tantos envases”.
Sobre una posible expansión, Adriana dijo que en este momento “no tenemos la capacidad todavía para expandirnos, no queremos sobrecargarnos con la capacidad de producción porque es una cuestión de poder ver cómo hacemos todo, es una gran decisión”.
“Hice todo a pulmón y fui dándole forma. El laboratorio tiene que acondicionarlo también. Todo eso me llevó bastante trabajo y estoy muy contenta con los resultados, muy feliz”, concluyó.
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