Cognitis se conformó en 2020, en plena etapa de aislamiento, y es la única cooperativa de desarrollo informático del NOA y NEA.
A diferencia de otras compañías de la actividad, ahí se fomenta el desarrollo cooperativo, donde los integrantes no son empleados sino socios. Con otras reglas se fija un porcentaje que se cobra en equipo, en un mecanismo transparente y equitativo.
Además la relación entre desarrolladores y clientes también cambia: es más personalizada, menos corporativa.
La mayoría de los programadores provienen de la carrera de Ingeniería en Sistemas que funciona en la Facultad Regional Resistencia, de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN).
El presidente de la cooperativa es Rubén Fanucchi, uno de los primeros analistas egresados de la UTN, que después de trabajar y vivir fuera de la provincia, regresó para devolver de alguna manera lo que aprendió, especialmente para responder a necesidades que faltan desarrollar en la provincia.
Desde la firma se asegura que en lugar de servicios empaquetados, se ofrece un software a medida de los requerimientos.
El trabajo se organiza con equipos de desarrollos ágiles, entonces el trato es más directo y las respuestas se acuerdan en plazos breves de tiempo.
Entre los proyectos más grandes Cognitis trabajó para el Nuevo Banco del Chaco y más recientemente para óptica Del Sol, la Caja Notarial del Chaco y Ayupí Hormigones.
Por otra parte está el interés en lograr que la participación de hombres y mujeres sea de un 50 y 50.
En la actualidad la composición de diez socios está formada por ocho hombres y dos mujeres. "Es un avance porque antes eran todos hombres. Hoy hay una en las dos áreas (front end y back end) con diferentes equipos de desarrollo", explica Romina Flores del área de marketing digital, en diálogo con Diario Norte.
En una reciente convocatoria a través de Linkedin se buscó incorporar solamente programadoras y como el trabajo se caracteriza por ser remoto incluyó perfiles de otras provincias.
Otro rasgo distintivo de Cognitis es que contrata a jóvenes sin experiencia, con una oportunidad de ingresar como pasante para aprender.
Un ejemplo de los integrantes más jóvenes es una de las diseñadoras que tiene 21 años.
Romina Flores señala que el aspecto es significativo si se considera que la mayoría de las empresas piden un mínimo de dos a tres años en la actividad.
Para la integración de los equipos una de las últimas incorporaciones fue de diez pasantes, el mecanismo es que la pasantía se extienda por tres meses, un periodo necesario para analizar posibilidades de formar parte de la cooperativa como socios.
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