En cuanto a la gestión financiera, subrayó que un 85% de los recursos provinciales se destinan a cubrir salarios, lo que limita la capacidad de acción del gobierno. Aclaró que se requiere de "ingeniería financiera" para afrontar compromisos como los bonos y los sueldos de los primeros meses del año. También señaló que hubo una caída en la coparticipación nacional durante 2024, aunque destacó avances en las negociaciones de deuda con Nación.
Abraam explicó que el enfoque de la gestión se centró en recuperar el poder adquisitivo de los empleados públicos y docentes en un contexto de alta inflación. Resaltó que el principal esfuerzo del año pasado fue mejorar el salario de los trabajadores estatales, aunque advirtió que este esfuerzo limitó las inversiones en áreas como infraestructura, educación y seguridad.
El ministro destacó un aumento del 209% en los salarios docentes durante 2024, lo que superó ampliamente la inflación, y reafirmó el compromiso del gobernador Leandro Zdero de seguir realizando ajustes salariales trimestrales. Además, explicó que se está monitoreando el índice de precios en el Gran Resistencia, que cerró el año con un 2%, y detalló que en febrero se tomarán decisiones sobre los salarios, considerando además el vencimiento de un bono en dólares.
Abraam también recordó que en febrero deberá pagarse una deuda de 40 millones de dólares, correspondiente a un bono emitido durante la gestión de Domingo Peppo, que fue reestructurado en 2021 por Capitanich. Este compromiso, que se extenderá hasta 2027, complica las finanzas provinciales, pero el ministro subrayó la importancia de mantener un orden fiscal para generar confianza y atraer inversiones.
Uno de los temas clave de su discurso fue la necesidad de fortalecer la participación del sector privado en la economía provincial. Señaló que actualmente el Estado paga más en el Fondo de Salud Pública que el sector privado, lo que refleja una concentración del empleo en el sector público, algo que se debe revertir. Aunque defendió la intervención del Estado para corregir fallas, insistió en la importancia de lograr un equilibrio para que la economía funcione con mayor autonomía.
En relación a la infraestructura, mencionó la urgencia de reactivar proyectos como el segundo puente Chaco-Corrientes y el deterioro de rutas clave como la 11. Enfatizó que la mala calidad logística afecta negativamente al desarrollo de la provincia. Al mismo tiempo, resaltó proyectos estratégicos en energías renovables, como el uso de paneles solares, y en infraestructura logística, subrayando que la confianza en una gestión ordenada y transparente es crucial para atraer inversiones extranjeras.
Pese a los obstáculos, Abraam se mostró optimista, destacando que el sacrificio de la población chaqueña permitió avanzar hacia una economía más ordenada, evitando la especulación y priorizando un gasto responsable. "No se gasta lo que no se tiene", afirmó, señalando que esta es una clave para una economía sostenible.
Finalmente, el ministro destacó que los desafíos en la gestión financiera y operativa son constantes, pero concluyó con un mensaje positivo: "Hoy estamos encaminados, evitando el clientelismo y priorizando que los recursos lleguen a donde deben estar".
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