El presidente de la compañía, Marcelo Freschi, explicó que el proyecto surgió ante la reiterada acumulación de basura en una esquina cercana a la sede de SISE. El municipio debía intervenir hasta cinco veces por semana con maquinaria pesada, lo que generaba un gasto operativo constante y un problema ambiental persistente.
El sistema disuasivo funciona en tiempo real: los operadores de SISE, al detectar vehículos o personas acercándose a tirar residuos, emiten alertas sonoras que solicitan evitar esa conducta. Según Freschi, el impacto ha sido inmediato. "La zona se mantiene limpia y el mensaje se replicó entre los vecinos. Es una herramienta que ayuda a cambiar hábitos y cuidar el medio ambiente", afirmó.
A pesar de los esfuerzos del municipio en mejorar la recolección de residuos, muchas personas continúan arrojando basura en la vía pública como una práctica habitual. Este tipo de tecnologías, combinadas con campañas de concientización y eventuales sanciones, podrían ser clave para abordar un problema que afecta a numerosas ciudades.
La experiencia podría replicarse en otros puntos de la ciudad si los resultados se mantienen positivos. Además, Freschi confirmó que SISE continúa prestando servicios a través de sus cámaras de tránsito en vivo y aclaró que la tecnología de seguridad fue traspasada a ECOM para su gestión unificada a nivel provincial.
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