De acuerdo a los datos del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), estas carnes caprinas, faenadas en frigoríficos ubicados en Santiago del Estero, Chaco, La Pampa, Mendoza y Córdoba; tuvieron por destino a Sri Lanka, 171,64 toneladas; Vietnam, 135,20 toneladas; Bahamas, 91,33 toneladas; y Angola, 25,64 toneladas.
Además de esos cuatro destinos, el Senasa tiene registrados otros 32 mercados abiertos para enviar carne caprina desde la Argentina, como la Unión Europea, la Unión Económica Euroasiática, y Singapur.
La producción de cabras en Argentina está ligada tradicionalmente a agricultores familiares orientados especialmente a la producción de carne para subsistencia y el mercado interno.
El país cuenta con 18 frigoríficos habilitados por el Senasa para faenar y exportar carnes caprinas. Seis de ellos están ubicados en la provincia de Buenos Aires; tres en Mendoza; dos en la Ciudad de Buenos Aires; y uno en Córdoba, Chaco, La Pampa, Río Negro, Santiago del Estero; Santa Fe y Santa Cruz, respectivamente.
Para asegurar la inocuidad de este tipo de carne, el Servicio de Inspección Veterinaria del Senasa realiza en cada frigorífico un examen a todos los animales al arribo de la tropa al establecimiento, antes y luego de la faena.
El pasado 25 de octubre partió, desde Pampa del Indio, el segundo embarque del producto que tuvo como destino a Sri Lanka. Este envío fue de 25 toneladas de carne la cual fue faenada, procesada y envasada en el establecimiento de la localidad a partir de las cabezas aportadas por productores locales.
En los contenedores de exportación serán cargadas más de 1.500 cajas de cortes caprinos, que son envasados e identificados con información sobre el pesaje y calidad nutricional, respetando todas las normativas internacionales alimenticias.
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