Con más de 200 habitaciones y ocho áreas operativas, el hotel se distingue por su estructura integral de servicios (desde spa y gastronomía hasta recepción y reservas), pero su diferencial está en la apuesta sostenida al bienestar del personal. Obtuvieron un 96% de aprobación en la evaluación interna. No son una cadena hotelera, por lo cual este logro es de un equipo independiente y comprometido.
El proceso de certificación se llevó adelante durante más de un año con acompañamiento de una consultora externa, e implicó encuestas anónimas y voluntarias a todo el equipo. Este enfoque no sólo apuntó al reconocimiento, sino también a detectar oportunidades de mejora y afianzar una cultura de trabajo saludable, que hoy se traduce en bajos niveles de rotación y altos niveles de compromiso.
En paralelo, el Saint George ha invertido en infraestructura inclusiva, como una nueva piscina adaptada, y consolidó su propuesta gastronómica a través del restaurante Doña María, de cocina regional, que recibe tanto a huéspedes como a comensales externos. Durante la última temporada de invierno, el hotel alcanzó un 100% de ocupación, con fuerte presencia de turismo brasileño.
A este logro se suman certificaciones en sostenibilidad como Hotel Más Verde y Preferred by Nature, que refuerzan la identidad del hotel como un modelo equilibrado entre servicio de calidad, impacto ambiental positivo y compromiso social. Con visión a largo plazo, el Saint George continúa posicionándose como una opción sólida en el competitivo mercado de la triple frontera.
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