El sector algodonero argentino da un nuevo paso en su agenda de transformación. La empresa semillera Gensus y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) firmaron dos convenios estratégicos orientados a duplicar la producción de fibra, mejorar los rendimientos y triplicar las exportaciones hacia 2030.
El anuncio se realizó durante la Fiesta Nacional del Algodón, en Presidencia Roque Sáenz Peña (Chaco), y marca el inicio de una nueva etapa de cooperación tecnológica entre el sector público y privado.
Uno de los acuerdos fue rubricado con la Estación Experimental Agropecuaria de INTA Sáenz Peña, y apunta al desarrollo de nuevas variedades de algodón adaptadas a distintas regiones del país. El proyecto combina investigación científica y experiencia de campo para seleccionar materiales del banco genético del INTA e incorporar avances biotecnológicos que mejoren productividad y calidad.
El segundo convenio, firmado con el Centro de Investigación de INTA Castelar (Buenos Aires), promueve la investigación biotecnológica aplicada, incluyendo el desarrollo de materiales con tolerancia a deriva de 2,4D, una innovación que permitirá un manejo más sustentable del cultivo.
Con estos acuerdos, Gensus e INTA profundizan una colaboración iniciada en 2018, pero ahora bajo un esquema de innovación abierta y colaborativa, que busca traducir los avances científicos en resultados económicos concretos para la cadena algodonera.
“Apostamos a un modelo donde la ciencia y la tecnología se conviertan en productividad y competitividad. Queremos que el algodón argentino vuelva a ser un actor fuerte en el mercado global”, destacó Alejandro Fried, director de Gensus.
El presidente del INTA, Nicolás Bronzovich, sostuvo que la alianza “fortalece el desarrollo regional y promueve la sostenibilidad del cultivo, generando impacto directo en las economías del norte argentino”.
El programa “El Nuevo Camino del Algodón”, bajo el cual se enmarcan los convenios, tiene como meta duplicar los rendimientos, triplicar las exportaciones y aumentar el valor agregado desde la semilla, con pilares en la innovación, la sustentabilidad y la trazabilidad.
Desde su primera vinculación con INTA, Gensus invirtió en desarrollo varietal, producción de semillas en el exterior, certificación genética y expansión internacional, además de programas como Semilla Segura y Sembrá Evolución Algodón, orientados a mejorar la calidad y transparencia del mercado.
El desafío hacia adelante es consolidar una cadena algodonera más tecnológica y exportadora, capaz de competir con los grandes productores mundiales y dinamizar las economías regionales del norte argentino.
Tu opinión enriquece este artículo: