El productor tealero Jonathan Klimiuk aseguró que el objetivo es ser más competitivos en el mercado internacional del té. A su vez, expuso que es importante “abrir el abanico de opciones, desarrollar una agenda de negocios a futuro y buscar los mejores precios para el té misionero”.
El principal destino del té es Estados Unidos. “El 70 por ciento que compra el país norteamericano es destinado para el té frío, un té de consumo intensivo que en los últimos años creció muchísimo en Estados Unidos pero que es un té muy barato. Argentina es el tercer productor de té a nivel mundial. Sin embargo, es muy chico el volumen que produce nuestro país”, comentó Klimiuk en entrevista a Misiones Online.
Sin embargo, el productor tealero oriundo de Campo Grande expuso que vienen desarrollando nuevos mercados internacionales con destino a Pakistán, Polonia, Perú, Malasia, República Checa. En ese sentido, explicó que “el negocio internacional es uno que se va formando de a poco, un negocio en el que hay que cumplir con todos los compromisos y con la calidad del producto. Es un mercado que crece año tras año”.
“Nosotros como empresa tomamos varios desafíos y la verdad que hoy en día estamos establecidos en siete países con pequeños volúmenes pero con confianza con los clientes para no depender tanto del destino de Estados Unidos sino que con el objetivo de abrir el abanico de opciones y desarrollar una agenda de negocio a futuro y buscar los mejores precios para el té misionero. Nuestro objetivo es ser más competitivos a nivel internacional”, sostuvo.
En ese aspecto, señaló que Argentina tiene productos de buena calidad con tecnología para insertarse en el mercado internacional. Igualmente, aclaró: “tenemos que tener una buena cosecha y una conducta de buscar mantenernos en los costos que es el gran problema que tenemos los productores argentinos”.
Con respecto a la actualidad del sector tealero de Misiones, contó que hubo dos reuniones en las que se debatieron acerca del precio de la zafra 2021/2022. “Los costos tienen relación con la realidad de las grandes industrias que conllevan su costo actual. El té viene con dos cosechas y una baja del 20 por ciento en producción la cual es bastante agresiva. Esto se dio debido a que en las últimas dos primaveras hubo mucha sequía. Además, el pronóstico del tiempo para la próxima primavera no es favorable para los productores tealeros”.
En lo que respecta a las ventas a nivel internacional, contó que las mismas se llevaron adelante muy bien en este año. “Este 2021 tuvimos una demanda importante por el té misionero. Sin embargo, hay demora de exportación debido a que Argentina carece de buques, es decir, contamos con muy pocos buques y ese es el motivo por el cual se demora y la zafra queda en los depósitos. Esto traerá problemas financieros a muchas empresas y también a los clientes. Actualmente, estamos dos meses atrasados con la exportación”.
En cuanto a la demanda de fletes, contó que subió hasta un 200 por ciento en lo que sería el costo marítimo. Por otro lado, “tuvimos varios incrementos en lo que sería la energía, los fertilizantes entre otras herramientas para la producción que tienen su valor en dólar. Eso lleva a que tengamos que ajustar el precio de brote de té verde porque sino no se va a poder fertilizar”, explicó.
En otro aspecto, señaló que “un sector de la industria propuso que el precio del brote verde para la próxima zafra sea de $ 8. Sin embargo, los productores solicitaron que el precio sea de $ 10. Nuestra postura es buscar un punto intermedio para que se pueda pagar $ 9 o $ 9,50 el brote con el fin de que el productor tenga la posibilidad de invertir y que a su vez podamos contar con la materia prima ya que sin ella podemos perder espacios a nivel internacional y eso traería consigo problemas a futuro. Esperemos que se llegue a un acuerdo para realizar una buena zafra”.
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