Jorge Lindheimer, vicepresidente de la Cámara de Comercio e Industria de Posadas, brindó un panorama de la situación actual y qué sucederá con la economía de Misiones ante una posible reapertura de la frontera. Son dos las cuestiones que están sobre la mesa de negociación del Gobierno Provincial y Nacional, por un lado la situación sanitaria y por el otro, la económica.
“Es un tema que abarca dos ejes importantes, por un lado el sanitario y creemos que una apertura complicaría el estatus sanitario que logramos tener en Misiones. Pero por otro lado tenemos el comercio que hemos hecho un pedido al Gobierno Provincial, un área aduanera especial o la reglamentación del Art. 10 de la Ley PyME, que permite a ciudades fronterizas poder tener un rebaja impositiva que nos permita competir en igualdad de condiciones con los vecinos internacionales”, explicó Jorge Lindheimer.
Durante 2020, la provincia de Misiones recaudó un 80% más por el impuesto sobre los ingresos brutos que en 2019. Desde la agencia de recaudación dicen que el cierre de fronteras por la pandemia y los planes para impulsar el consumo ayudaron a la actividad comercial.
“Hace varios años que venimos comentando a las autoridades sobre la sangría que teníamos en la frontera y la pandemia lo puso sobre la mesa, demostró que Misiones tiene un potencial económico que le permite al sector comercial e industrial generar más fuentes de trabajo, pero también le permite a la provincia aumentar su recaudación y mejorar la calidad de vida de los misioneros”, agregó.
El mayor miedo de los comerciantes es la diferencia cambiaria que existe y los valores que deja la inflación en Argentina. “La inflación es un enemigo que tenemos todos y es muy perverso y nos juega en contra a todos los actores de la economía y nos pone en una situación difícil frente a precios internacionales. Por eso insistimos en que necesitamos un tratamiento impositivo diferencial para toda la provincia de Misiones, para que sigamos progresando como estos meses, se pueda desarrollar mayor empleo y también mayor beneficio en la recaudación de la provincia”, expresó Lindheimer.
También resaltó los beneficios de los programas Ahora que estableció la provincia de Misiones y que favorece al movimiento económico local. “Los Ahora son una herramienta muy importante para la economía misionera y con la participación del Estado Nacional en el Ahora más 15, se potencia en mayores beneficios para los consumidores que van a poder acceder a comprar artículos de mayor costo, con mayores reintegro y financiación. Estos programas son un ejemplo de cómo el sector privado y público se ponen de acuerdo en un objetivo común y se pueden lograr cosas importantes”.
El veto presidencial a la posibilidad de que Misiones por fin tuviera un tratamiento impositivo diferenciado que se ajustara a su realidad de territorio de frontera se sintió como una bofetada al rostro de la sociedad misionera. Sin distinción de banderías políticas, los misioneros se habían encolumnado detrás de un proyecto cuyo único objetivo fue siempre el bien común. El histórico reclamo nunca había sido planteado con argumentos tan sólidos, ni llegado tan lejos.
Las diligentes gestiones llevadas adelantes por el Gobierno provincial frente al presidente Alberto Fernández y al titular de la Cámara baja, Sergio Massa, permitieron la inclusión del reclamo misionero dentro de la ley de Presupuesto, luego aprobada por ambas cámaras nacionales.
Con el antecedente de los compromisos verbales expresados por Massa y Alberto durante sus visitas a Misiones y restando solamente el decreto reglamentario para que la zona franca en todo el territorio provincial fuera una realidad, la expectativa estaba en su punto más alto. En ese contexto de optimismo, el veto cayó como un balde de agua helada.
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