Emilio Alal S.A.C.I.F.I. es una empresa familiar con 107 años de trayectoria en Argentina. En el Chaco, su base desde hace más de 50 años es Villa Ángela, aunque también tiene áreas de negocios en Goya, Corrientes (una hilandería), y en Reconquista, Santa Fe (una curtiembre). En Villa Ángela, la integración de la cadena de valor del algodón se fue robusteciendo. Allí está la desmotadora de algodón y, hace seis años, la empresa inició el proyecto de instalación de una hilandería Open End.
Se trata de una hilandería que la compañía compró en Don Torcuato, provincia de Buenos Aires, y luego comenzó a trasladar a Villa Ángela, junto a un proceso de modernización que implica la incorporación de tecnología.
Con recursos propios, la compañía atravesó distintas etapas hasta lograr el arribo en abril de este año de cardas alemanas de última generación. “Esto significa agregar valor al fruto de nuestro suelo, a nuestro algodón y a nuestra fibra, desde el Chaco para el país y, algún día, para el mundo también”, resaltó Alal en diálogo con Agencia Foco en ese momento.
“Lo significativo de esta planta es que, por primera vez, una hilandería está en el lugar donde vive la gente, donde viven sus dueños y se agrega valor en el sudoeste chaqueño”, sostiene con orgullo el empresario, recordando que sin una planta industrial de estas características “la fibra se producía acá y se iba a otras provincias y a otros países”. “Los productores de algodón son de nuestra zona, es algodón chaqueño y también santiagueño. Es un polo que desarrolla e impulsa un cluster, es decir, las actividades asociadas de toda la zona como torneros y provisión de distintos materiales. Todo eso levantó a la zona”, graficó.
A su vez, el gobernador Capitanich formuló el compromiso de generar las condiciones para tener técnicos calificados que se incorporen al proceso productivo; así como seguir invirtiendo en subsidio al empleo para que los empresarios puedan invertir y producir más y mejor en condiciones competitivas.