La incidencia de la pobreza en 31 aglomerados urbanos en el segundo semestre de 2022 se ubicó en el 39,2%, lo que implica un incrementó 1,9 puntos porcentuales desde los 37,3% registrados en el mismo periodo del 2021, informó ayer el Indec.
La Dirección de Estadísticas y Censos de Corrientes publicó este mes un informe de valorización mensual de la canasta básica alimentaria y canasta básica total. Una persona del Nordeste argentino necesitó en febrero $ 22.039 para no ser indigente y $ 48.487 para no ser pobre.
A partir de los ingresos de los hogares, el Indec mide si estos tienen capacidad de satisfacer sus necesidades alimentarias y no alimentarias consideradas esenciales. Así, la canasta básica total se calcula a partir de la canasta básica de alimentos con la inclusión de bienes y servicios no alimentarios como vestimenta, transporte, educación, salud, entre otros.
Es decir, una persona o una familia necesitan cubrir la estimación de la canasta básica total para no ser considerada pobre en las estadísticas.
En tanto que una familia tipo, de cuatro integrantes, necesitó $ 68.101 para no ser indigente y $ 149.824 para no ser pobre, según esta estimación elaborada en base a los últimos datos del Indec.
En el total de Argentina, el sueldo neto promedio del sector privado registrado era de $ 149.338 en septiembre pasado, según las estadísticas publicadas por el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social.
Tu opinión enriquece este artículo: