Se trata de diez mil hectáreas de exuberante biodiversidad sobre el río Paraná, que habían sido declaradas Reserva en la década del 90. Ahora cuenta con la mayor categoría de protección a nivel provincial, fortaleciendo la preservación de su fauna y flora autóctonas —incluyendo especies icónicas como el aguará guazú y el ciervo de los pantanos—, cuerpos de agua, restos arqueológicos y la cultura isleña de esta región.
El Parque Provincial Apipé Grande suma un nuevo destino ecoturístico a Corrientes, contribuyendo al modelo de ""Producción de Naturaleza"" que se inició en Iberá y que hoy es un motor de desarrollo sustentable para la economía de 10 comunidades.
El proyecto incluye el desarrollo de un núcleo de infraestructura cultural y turística y la capacitación de personal, principalmente jóvenes, para que se conviertan en guías de sitio y guías culturales, contribuyendo al fortalecimiento de economías locales sustentables basadas en una naturaleza sana y protegida.
En la Década de la Restauración de los Ecosistemas declarada por la Organización de las Naciones Unidas, la creación de este Parque Provincial “reafirma la posición de Corrientes en el movimiento global que busca preservar y restaurar ecosistemas en beneficio de la vida silvestre y las comunidades locales”, se concluye desde la Fundación.
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