Cada token representará una fracción del producto físico, garantizada mediante contratos inteligentes y registro auditable en la red Cardano. La comercialización está prevista para diciembre de 2025 y la entrega (o su equivalente monetario) para enero de 2028, tras finalizar el proceso de estacionamiento natural de más de dos años. El modelo abre una vía de financiamiento anticipado para productores, sin depender del crédito tradicional, y habilita la participación de compradores globales con trazabilidad total.
La iniciativa introduce un esquema que combina inversión, impacto ambiental positivo y producción regenerativa, posicionando a Atiguá como una de las primeras marcas en conectar la agroindustria con activos digitales de respaldo físico. La yerba se cultiva en plena selva misionera bajo estándares orgánicos y biodinámicos, con un manejo del suelo que conserva un 30% del establecimiento como reserva natural.
El proyecto también refuerza la estrategia de Misiones como polo regional de innovación, integrando blockchain a cadenas de valor vinculadas a alimentos premium, productores sustentables y mercados internacionales. La tokenización aporta transparencia, monitoreo descentralizado y una estructura de financiamiento escalable para industrias que buscan agregar valor y ampliar su alcance global.
Con el lanzamiento de Atiguá en formato token y tras haber sido distinguida como la mejor yerba de 2025, la marca se consolida como referente en diferenciación sensorial y origen certificado. La combinación de tecnología, trazabilidad y producción orgánica abre una nueva etapa para la yerba mate de alta gama, potenciando un modelo con capacidad de replicarse en otras economías regionales.
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