La menor actividad económica y la inflación golpea al sector empresarial misionero

Desde el sector se explicó cuáles son las principales problemáticas que enfrentan, entre los obstáculos más nombrados sobresalen las deudas (impositivas y crediticias) contraídas para mantenerse abiertos, la falta de rentabilidad para pagar salarios, inflación constante, falta de reposición de mercadería, entre los más citados. 


 

Image description

Hay algunos rubros que pese a las restricciones de la pandemia, mantienen una actividad más o menos normal (los sectores productivos por ejemplo) y hay otros que están golpeados de lleno por las restricciones sanitarias; como los rubros asociados al turismo y esparcimiento.


Se coincidió que en los casos más graves, la única ayuda posible para mantener empresas sería el aporte directo de subsidios. Ya que las empresas no pueden hacer frente a créditos aunque sean a una tasa de interés muy baja.

Para el contador y asesor de empresas, Raúl Karaben, en la crisis actual hay que diferenciar las empresas que pueden trabajar con cierta normalidad de las que nó. “Los sectores productivos, madera, yerba mate, té, en general siguieron trabajando con normalidad. Casi que no tuvieron problemas. Pero por otro lado y por ejemplo lo que tenga que ver con la gastronomía y hotelería es todo lo contrario, no hay forma de hacer frente a todos los gastos, desde la compra de más insumos para desinfección, el menor público que se puede recibir y a la vez el escaso público que está saliendo a consumir. Son actividades que no han tenido respuesta porque la crisis es muy profunda”, explicó.

Y remarcó: “Por eso es lamentable que tantos negocios hayan cerrado y se despidiera a tanta gente”.

Por otro lado recordó que no hubo alivio impositivo acorde a los problemas que debieron enfrentar las empresas. “Los impuestos, lamentablemente la carga tributaria no ha disminuido nada. En Europa lo primero que hicieron fue bajar los impuestos al consumo. Acá no se tocó nada, ni el Iva, ni ingresos brutos, ni impuesto al cheque, nada de los impuestos se tocó, con la excusa que el estado también necesita se niveló para abajo a todos”.


En tanto Luis Steffen, presidente de la Cámara de Comercio de Puerto Rico se refirió sobre el contexto económico y resaltó que “En este momento, la situación no está fácil, los sueldos no alcanzan, con todos los aumentos que hubo, la gente cada vez puede adquirir menos, y destina sus ingresos a comestibles” indicó.

El sector gastronómico vive momentos críticos. Sobre este punto, el empresario Alberto Oleg manifestó que “estamos trabajando a pérdida desde hace meses, sobreviviendo como se puede, después de varios meses de encierro y restricciones que limitan la actividad”.

Indicó que actualmente el rubro trabaja un 60% por debajo en relación a los niveles pre pandemia.

En este contexto “la situación es muy crítica. Estamos en una dificultad y no sabemos cuánto tiempo podemos seguir sobreviviendo. En mi caso, mantuve los puestos de trabajo, pero los ingresos no son acordes a la situación, en una época de problemas económicos. Para sobrevivir y mantener el restaurante lo que tuve que hacer es vender un auto y utilizar mis ahorros como para abonar los sueldos”, comentó Oleg.


“La gente tiene interés de salir, pero hay una costumbre de salir tarde. Ahora abrimos hasta las 00, pero la gente aparece a las 22. Entonces, ni bien se sientan al rato se tiene que ir. Eso repercute mucho en la actividad, por lo que insistimos en atender hasta más tarde. Es una forma de combatir las fiestas clandestinas que proliferan”, consideró.

Tu opinión enriquece este artículo:

Aceites de Olivas Don Armando Peláez: más que un aceite, una pasión de amigos

Este emprendimiento nace como la realización de una idea que surge del intercambio de opiniones entre amigos con ganas de hacer algo. Fabian Barreto, sommelier certificado de Aceites de Olivas, es el que lleva adelante (en gran parte) este emprendimiento dedicado a la obtención y comercialización de Aceites de Olivas, virgen extra de calidad premium.