El aprovechamiento de las energías renovables, como la solar o fotovoltaica, representa una gran oportunidad para disponer de alternativas que mejoren la sostenibilidad de los sistemas ambientales, productivos y sociales.
“Las energías renovables son cada vez más importantes, porque aseguran que las comunidades rurales puedan mejorar la productividad, aumentar los ingresos y asegurar el bienestar de las familias y porque, además, son energía limpias que ante el problema del Cambio Climático se vuelve fundamental su utilización”, señaló Diego Ramilo, director del Centro de Investigación y Desarrollo Tecnológico para la Agricultura Familiar (CIPAF) del INTA y responsable, desde hace 5 años, del convenio ante la Secretaría de Energía de la Nación.
“Buscamos garantizar el derecho universal de acceso a la energía”, puntualizó Luciano Gilardón, coordinador del proyecto Permer, y agregó: “Uno de los propósitos que tenemos en el PERMER es contribuir al desarrollo de los pequeños productores rurales que trabajan en zonas aisladas. En esto, los boyeros solares son una solución específica, que permiten tecnificar el manejo ganadero en zonas en donde no se cuenta con acceso a la red de electricidad”.
“Se trata de un trabajo conjunto entre la nación y las provincias a través del Permer y del INTA, en un esfuerzo de cooperación que es fundamental para el desarrollo de este proyecto, que busca fortalecer la capacidad productiva de la agricultura familiar, campesina e indígena a la vez que fomenta su arraigo territorial”, subrayó Gilardón quien puso el foco en la necesidad de desarrollar diversas soluciones tecnológicas de provisión de energía segura y limpia para hogares, escuelas rurales, comunidades aglomeradas y pequeños emprendimientos productivos en zonas aisladas.
La energía solar es la fuente de energía más abundante que está disponible en el planeta. Para cuantificar de una manera muy general, podría decirse que cada 15 minutos llega a la superficie de la Tierra la cantidad de luz solar suficiente para cubrir las necesidades energéticas de todo el mundo durante un año entero.
Equipados con un pequeño panel solar y dotados de una potencia de 10 Kwp, los boyeros solares permiten que los productores rurales de pequeña escala, que trabajan en zonas aisladas, puedan apotrerar y manejar estratégicamente el ganado para incrementar y mejorar la oferta de pasturas.
Los equipos solares permiten electrificar los alambrados que se utilizan en la cría de ganado, lo que representa una herramienta de gran impacto para optimizar la productividad de la tierra y el uso del tiempo de productores familiares.
Los boyeros son de bajo costo y alto impacto, debido a que permiten aprovechar de manera más eficientemente los recursos forrajeros disponibles, mejorar las pasturas, incrementar el kilaje de sus animales y proteger sus cultivos contra animales furtivos.
De hecho, con el objetivo de mejorar la productividad y las condiciones de vida de las familias rurales de todo el país, en 2019 el proyecto entregó 1445 a emprendimientos de Salta, Jujuy, Tucumán, Corrientes, La Rioja, Córdoba y La Pampa. En este año se entregarán 2795 equipos que beneficiarán a agricultores rurales de las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Catamarca, Córdoba, Entre Ríos, Santiago del Estero, Chaco y Corrientes.
Asimismo, se encuentra en curso una licitación para adquirir 2633 equipos que serán entregados a productores rurales de Tucumán, Salta, San Juan, La Rioja, Jujuy, Mendoza, Neuquén, Chubut, Santa Cruz, La Pampa y Río Negro.
Desde el 21 de abril, los equipos comenzaron a llegar a las distintas provincias. Sin embargo, previo a la distribución e instalación es necesario que, tanto técnicos como productores, participen de capacitaciones relacionadas con el uso, cuidado e implementación de los equipos.
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