Hay empresas que no renuevan los contratos de comodato de “los garrafones” de 200 kilos y exigen un consumo elevado, de entre 600 y 1.000 kilos de gas por año, para brindar el servicio.
Los hogares de Colastiné Norte, Rincón y algunas zonas del norte de la ciudad de Santa Fe no cuentan con el servicio de la red de gas natural y se calefaccionan, calientan el agua y cocinan con gas de garrafa.
“Chanchas”
Las “chanchas”, que las empresas entregan en comodato, cuentan con una capacidad de 200 kilos de gas, equivalentes a 5 tubos de 45 kilos. El uso de estos artefactos es muy utilizado en la zona porque permitía un ahorro del 30% y es más cómodo para los vecinos —sobre todo cuando varias personas viven en la casa— ya que evitar tener que cambiar en forma constante las garrafas más pequeñas.
Para utilizar las “chanchas”, que se suelen instalar en los patios, lejos de la casa, los vecinos tienen que instalar una cañería más larga de gas, que queda inutilizada cuando la empresa decide en forma unilateral no renovar el contrato de comodato.
“Un tubo de 45 kilos dura aproximadamente 30 días. Pero en invierno se reduce a 15 o 20 días. Por eso muchos vecinos prefieren contar con una chancha. El problema de que las empresas no renueven los contratos de comodato no es actual y comenzó hace unos 15 años”, aseguró Roberto Romero, presidente de la vecinal Villa California.
Costos
Ante la escasez de “chanchas” en la Costa, hay una empresa de la localidad de San Justo que brinda este servicio en Santa Fe, por medio de un instalador oficial. Los costos para la instalación oscilan entre $ 4.500 (con regulador) y $ 5.500 (sin regulador), sumado a la carga inicial que cuesta alrededor de $ 2.500 y $ 3.000.
Reclamos
Desde la Defensoría del Pueblo sostuvieron que en este último tiempo los reclamos y las denuncias por el gas envasado se relacionaron con los costos onerosos por cambios de tubos por vencimiento, demoras en la carga y en usuarios que les retiran las “chanchas” por no tener un consumo de acuerdo a lo que las empresas estimaron por contrato.
“La ventaja que tienen los prestadores que operan en la zona, es que al ser un lugar donde el gas natural esta postergado en el tiempo y como es una actividad privada no tienen obligación alguna de dar gas en redes domiciliares en carácter de servicio público. Lamentablemente, en esta libertad de mercado, los empresarios son los principales beneficiarios, más que los consumidores”, concluyó Liliana Campomanes, a cargo de la Dirección de Gestión e Instrucción de la Defensoría del Pueblo.
Tu opinión enriquece este artículo: