La idea ya lleva varios años, pero el proyecto se materializó hace tres meses y medio y hoy el sueño ya es una realidad. Utilizar la capacidad que tienen las máquinas para aprender a realizar tareas complejas y realizarlas con una simple programación.
Así es como Gabriel Gamarra y Miguel Rodríguez, del equipo técnico de Silicon Misiones, pero a la vez este último productor agrario, comenzaron a poner en práctica un plan piloto.
El proyecto contó con el apoyo del Gobierno y sus políticas de promoción de la IA en la agroempresa. En esa línea, Eldorado se adhirió mediante un convenio de trabajo para poner en marcha el primer sistema automático de riego de cultivos.
“Cuando empezamos a hablar de la idea costaba que la tomen en serio, por ello significó un desafío personal y aunque ya habíamos trabajado con prototipos en la Escuela de Robótica, esto sin duda era un desarrollo a escala profesional que pudimos plasmar después de mucho trabajo”, relató Miguel a Primera Edición momentos antes de ir a trabajar la producción.
La ventaja de usar IA con respecto a otros sistemas de riego automático, en principio tiene que ver con que una vez que se programa qué cultivo se va a regar, tiene un ahorro de entre el 50% y el 70% del costo de agua. “El sistema se adapta a la necesidad de cada productor, por ejemplo, si está cultivando tomate, lechuga o algunas forestaciones, el dispositivo está en condiciones de medir el porcentaje de humedad que necesita cada planta y utiliza el agua exacta que requiere”, explicó Rodríguez.
Para lograr ese objetivo, los técnicos realizaron un estudio previo respecto a la cantidad de humedad óptima que necesita el producto para no darle menos ni más. “Cuando llega al porcentaje requerido y necesario para la producción a regar el sistema se corta”, apuntó.
La etapa de prueba se hizo con la producción de melones que necesita absorber mucha humedad y en tres etapas. En la de crecimiento del plantín, que requiere cierta cantidad, lo mismo que en la de floración y la del fruto. “Depende de la necesidad del productor, respecto al producto que va a plantar, se lo programa”, explicó Rodríguez quien también habló de la potencialidad del desarrollo, ya que hay un abierto interés de productores forestales para aplicar la tecnología en sus plantaciones de yerba mate y té, en grandes extensiones de hectáreas.
“Yo siempre estuve vinculado con la chacra y la verdad es que la única forma de crecer es aumentar la producción mediante la incorporación de tecnología. Esta idea de aplicar IA la tenemos hace muchos años y nunca se pudo hasta ahora, que fue posible a través de la articulación del Silicon, cuya responsable ad honorem es la diputada Flavia Morales”, señaló Rodríguez.
Para que la efectividad de la nueva tecnología sea óptima, antes de instalar el dispositivo se realiza un estudio previo de los cultivos de la chacra y en base a ello se programa el sistema que puede adaptarse a varios productos al mismo tiempo.
“Esa es otra ventaja respecto de otros mecanismos de riego. Al principio ese objetivo parecía bastante lejano, pero lo pudimos lograr y es que el mismo dispositivo se encargue de proporcionar el agua de cultivos diferentes (yerba, lechuga, tomate, etc.), que requieren distintos porcentajes de humedad, al mismo tiempo”, explicó el desarrollador.
El dispositivo tiene un menú que permite programar tipos de cultivos, horario de riego y porcentaje de humedad de cada uno de los productos seleccionados. Su uso, en tiempos de cambio climático, marca un camino y una solución a la problemática.
“El año pasado fueron muy significativas las pérdidas de la producción, a causa de la sequía, en este contexto urge estar preparados para que todo el trabajo de la chacra sea rentable”, indicó.
En la chacra de los Rodríguez se producen verduras que se distribuyen en las ferias, mercados locales y la compra directa por parte de revendedores casa por casa.
Con sensores de humedad y temperatura, batería (ante un eventual corte de luz) y una placa programable, el dispositivo no podría ser más sencillo.
Para el desarrollo de software se convocó al programador Gabriel Gamarra para poner a prueba el proyecto. “Cuando por fin lo presentamos fue porque ya cumplía e incluso había superado todas las expectativas que teníamos, ya que ahorra 70% de agua con respecto a otros equipos de riego y eso es importante porque el agua es un recurso escaso”, contó el programador.
Es tan versátil que se le pueden incorporar paneles solares y es “altamente escalable”, contó Gamarra. “El sensor de humedad permite que, por ejemplo, se sepa cuánta agua necesita un cultivo. Si se programa un riego a las 7 de la mañana, se regará sólo la cantidad que haga falta”.
La puesta en marcha de Silicon Misiones cuenta con más de 20 empresas asociadas y una inversión pública inicial de $ 500 millones, para promover talentos de innovación tecnológica en jóvenes y emprendedores. El objetivo es, como en este caso, introducir una solución con la tecnología.
A futuro, para la réplica del sistema, se irán estudiando las necesidades de los productores a gran escala. “Nuestro objetivo es seguir ampliando la rama tecnológica dentro de las chacras y campos de Misiones”, sostuvo Gamarra sobre los desafíos por venir.
Se estudia en marzo iniciar tareas con otros productores de Eldorado y en paralelo continuar el desarrollo de alguna app que solucione a futuro éstas y otras necesidades de forma remota a través del celular.
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