Fundada en 1908 en la Patagonia, La Anónima comenzó como un pequeño negocio familiar que se consolidó como una de las cadenas minoristas más importantes del sur argentino. Con centros de distribución, frigoríficos propios, panificados y marcas propias, la empresa desarrolló un modelo de integración vertical que le permitió crecer con solidez durante más de un siglo.
Durante los años ‘90, inició su expansión hacia otras provincias del centro del país, pero el NEA permaneció fuera de su radar… hasta ahora. La apertura en Resistencia representa un paso estratégico dentro de su plan de crecimiento nacional.
Impacto económico: inversión y empleo
La llegada de La Anónima significa más competencia para las cadenas locales. Con su poder de compra, logística integrada y política de precios competitiva, la empresa promete ofrecer productos frescos y elaboraciones internas que hasta ahora eran menos accesibles para los consumidores chaqueños.
Se estima que la sucursal generará entre 40 y 70 puestos de trabajo directos y abrirá oportunidades para proveedores regionales que podrían sumarse a su cadena de abastecimiento, fortaleciendo la economía local.
Un nuevo impulso para el Shopping Sarmiento
La incorporación de La Anónima potencia al Shopping Sarmiento como polo de consumo, gastronomía y entretenimiento. La presencia de la cadena atraerá más visitantes, dinamizará el flujo comercial y ampliará las opciones de productos y servicios disponibles para los chaqueños.
Inauguración y expectativas
El acto oficial será mañana por la mañana, con presencia de directivos de la empresa, autoridades provinciales, representantes del sector empresarial y medios especializados. La apertura de La Anónima en Resistencia no es solo la llegada de un supermercado: es un nuevo capítulo en la economía local, con oportunidades que impactarán tanto a los consumidores como a los actores del mercado.
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