La pandemia de COVID-19 originó un cambio drástico en la vida y costumbres de los habitantes de todo el mundo, así como también obligó a que el sector comercial tenga que adaptarse para poder sobrevivir y poder superar la difícil crisis económica derivada del aislamiento social, preventivo y obligatorio. La implementación del servicio de delivery o take away en todos los rubros pasó a ser algo casi común en la actualidad y que se constituyó en una odisea para muchos pequeños empresarios.
La situación actual del sector comercial es crítica y resulta muy complicado poder afrontar mensualmente todas las obligaciones, ya que en el centro de la ciudad el flujo de clientes es casi inexistente y eso repercute drásticamente en las ventas.
Es por eso es necesario afrontar un proceso de reestructuración de las metodologías de venta para atraer nuevamente a la clientela y poder sobrevivir. Se apuesta al delivery a través de ventas por las redes sociales, con el único objetivo de facturar y poder mantener abierto el comercio ante la imposibilidad de atender presencialmente a los clientes. Esta metodología de venta no era habitual para los negocios en Resistencia, los empresarios tratan de “adaptarse” de la mejor manera para poder subsistir.
Un comerciante de la ciudad explicó que esta situación compleja que se vive en la actualidad ya no pasa por el Gobierno, el Municipio o la Cámara de Comercio, ya que “no queda otra más que adaptarse a la realidad para poder salir de esta crisis. “El comerciante no va a salir solo de esto y tampoco con la ayuda de un solo sector, sino por medio de una cadena de trabajo solidario de todos los chaqueños”.
Lo que era habitual solamente en el sector gastronómico o farmacéutico, ahora se volvió normal y hasta obligatorio en todos los sectores comerciales para lograr la supervivencia. Muchos comercios de Resistencia tuvieron que mutar durante los más de 100 días de cuarentena para poder sostener a sus trabajadores y no sufrir la caída inevitable de sus emprendimientos.
Así como se puede observar el cambio radical en distintos rubros, desde gimnasios que se convirtieron en verdulerías a empresarios hoteleros que actualmente se dedican a la venta de alimento balanceado para mascotas, la totalidad de los comercios chaqueños tuvieron que instalar el servicio de venta en línea o telefónica con entrega a domicilio y take away, esto trajo consigo bruscos cambios en el servicio que requirieron cierta inversión para su implementación, como la compra de motovehículos o modificaciones en la fachada de los comercios para la entrega de mercadería.
Pero como no hay mal que por bien no venga, muchos comerciantes resaltan el cambio de paradigma en la metodología de ventas que atrajo nueva clientela y que permite sobrellevar la crisis, aunque sea, para poder subsistir y no tener que cerrar.
Tu opinión enriquece este artículo: