El titular de una distribuidora de artículos de librería y papelería comentó “Comprendemos plenamente la situación de emergencia sanitaria que atraviesa el país, pero necesitamos trabajar y generar ingresos, porque tenemos costos fijos a los que hacerle frente con o sin pandemia”.
Hay mucha incertidumbre acerca de las posibles políticas de ayuda a las pequeñas y medianas empresas (pyme) que lanzarían desde Nación.
La Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) también se expresó en ese sentido con conceptos claros y directos: “Si bien hay actividades comerciales que están habilitadas a operar, como ser los supermercados y farmacias, una fracción mayoritaria de la actividad mercantil se encuentra inactiva, en cumplimiento de las restricciones vigentes. Una empresa que no trabaja, en 30 días quiebra”.
Bajo esa coyuntura, ayer se conoció que hay grandes posibilidades que el aislamiento social se extienda hasta después de Semana Santa.
A sabiendas de ello, CAC abogó por la habilitación de préstamos a tasa cero para las empresas, a fin de evitar el corte de la cadena de pagos y cuidar el empleo.
“Observamos que la carencia absoluta de liquidez, el rechazo de cheques diferido, las obligaciones comerciales, laborales y financieras imposibles de afrontar van a generar el colapso de estas empresas y serios problemas con el empleo”, enfatizó la Cámara mercantil.
El sistema financiero argentino puso en marcha ayer el clearing bancario luego de la suspensión dispuesta originalmente para los días de aislamiento social.
El regreso del sistema de compensación de cheques respondió al pedido de empresas preocupadas por el quiebre de la cadena de pagos, pero su reinstauración es también un arma de doble filo para aquellas que vieron caer sus ventas por el parate económico y ahora tienen que encontrar fondos para cubrir esos documentos.
En una misiva enviada al titular del BCRA, Miguel Pesce, la CAC solicitó que “los cheques depositados los días 18 y 19 de marzo de 2020 sean devueltos con la leyenda de negociación con el librador cuando se reanude la actividad”.
La CAC también pidió “establecer la refinanciación de las obligaciones bancarias de cualquier tipo con un plazo de gracia de 60 días contados a partir del reinicio de actividades y un mínimo de 6 cuotas sin interés”.
A la vez que reclamó “actualizar los cupos de crédito otorgados, de acuerdo a la inflación ocurrida desde su emisión hasta el mes de marzo 2020 inclusive y establecer una línea de crédito para pago de salarios con acreditación bancaria a tasa cero con plazo de gracia y cuotas sin interés”. La suspensión en la acreditación de cheques hasta el 1 de abril había sido dispuesta por el Central pero la necesidad de liquidez de las empresas para pagar sueldos y otros gastos obligó a reevaluar la medida.
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