Ya son 103 las organizaciones que se unieron para salvar al Gran Chaco

El Gran Chaco se encuentra en situación de emergencia y necesita hoy del aporte de todos los sectores de la sociedad. Es por eso que surge el “Compromiso Gran Chaco 2030”, una iniciativa que busca sumar esfuerzos para trabajar por la conservación y protección de los bosques nativos y salvar la región chaqueña.

Image description
Image description

103 organizaciones de la sociedad civil y académica se aliaron por el lanzamiento del “Compromiso por el Gran Chaco argentino 2030”, una iniciativa que tiene como objetivo hacer un llamado a la acción a todos los sectores de la sociedad para proteger los bosques nativos de la región chaqueña.

El Gran Chaco es la ecorregión boscosa más extensa de Sudamérica después del Amazonas, ocupa 11 de las 23 provincias de nuestro país y es el soporte vivo de un entramado biológico, social y productivo que genera arraigo en el territorio e identidad propia. A pesar de su gran valor, el Gran Chaco es una de las regiones boscosas más amenazadas del planeta: se encuentra entre los 11 sitios con mayor deforestación del mundo y niveles más altos de degradación. Esta región enfrenta la pérdida sostenida de su patrimonio natural y cultural  principalmente por el cambio de uso del suelo para producción agropecuaria y forestal y negocios inmobiliarios, causando deforestación, degradación de sus ambientes naturales, desplazamiento y empobrecimiento de las comunidades indígenas, extinción de especies y pérdida del patrimonio cultural.

En Argentina ya se ha perdido más del 30% de los bosques chaqueños. Entre 2007 y 2017, a pesar de contar con la Ley de Bosques Nativos, se perdieron cerca de 3 millones de hectáreas por hora, equivalente a la superficie de Misiones o 34 canchas de fútbol.


La deforestación ilegal, la degradación del monte y el cambio de uso de suelo sin control,  afectan conjuntamente en distintas dimensiones al Gran Chaco, al país y la región. La transformación y degradación de áreas naturales tiene implicancias de alta complejidad ambiental. Por un lado, la pérdida de flora y fauna y de su conectividad aumenta el riesgo de extinción de especies como es el caso del Yaguareté, del cual solo conservamos 20 ejemplares en el Gran Chaco. Asimismo, la disminución de los servicios ecosistémicos dado, por ejemplo, por el ascenso de napas freáticas y la salinización de suelos, afecta negativamente la productividad agropecuaria en la región y sobre la economía local.

La pérdida de reservas de carbono pone en peligro la resiliencia de los sistemas agrícolas en el Gran Chaco argentino siendo más vulnerables a los efectos del cambio climático. La agricultura, ganadería, silvicultura y otros usos de la tierra representan el segundo sector respecto a emisiones de gases de efecto invernadero en el inventario nacional (con un 39% de participación).

Debido a los impactos antes mencionados, la identidad cultural y formas de reproducción social de las comunidades se debilita dada la fragmentación de sus miembros y de la ruralidad. De esta manera, los ingresos que brinda la producción sobre los desmontes redundan en una distribución desigual de dicha riqueza.

Un ejemplo de ello son las inundaciones causadas por las lluvias de enero y abril de este año, donde en la provincia de Chaco se evacuaron más de 2.400 personas. En esa línea, los derechos humanos de las comunidades y de los habitantes del país se vulneran, incluyendo entre otros a los derechos de acceso a la salud y a un ambiente sano.

Las inundaciones y sequías implican costos tanto por producción evitada como por daños sobre las personas y materiales y los efectos se sienten tanto a nivel local como nacional. En 2017/18, una severa sequía afectó al Centro y Norte de Argentina, ocasionando pérdidas de más del 35% en la cosecha de soja. Como consecuencia, las pérdidas en cuanto al ingreso de divisas por exportaciones fueron estimadas en US$ 8.000 millones, en tanto que la caída global en actividad económica argentina se estimó en US$ 5.900 millones (0,9% del PBI).

En enero del 2019 se estimó una pérdida de US$ 2.200 millones por las inundaciones en la provincia del Chaco.

De esta manera, compatibilizar la protección de los ecosistemas del Gran Chaco argentino con las estrategias de desarrollo del país, resulta necesario para garantizar la viabilidad a largo plazo del sector agropecuario en esta región.


El gran Chaco está en emergencia, es hogar de muchas especies que no se encuentran en ningún otro lugar del mundo y necesita del aporte de todos los sectores  de la sociedad, ya sumaron su apoyo 103 organizaciones entre las cuales se encuentran: Asociación civil de Prestadores de Turismo Receptivo del Chaco, Consejo Profesional de Ciencias Forestales del Chaco, Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UNNE- Maestría en Gestión Ambiental del Territorio Urbano, Fundación Mempo Giardinelli, entre otras.

Sumate vos también dejando tu firma en el siguiente link.

Tu opinión enriquece este artículo:

Finanzas descentralizadas para mujeres con libertad financiera

La inclusión financiera sigue siendo un desafío mundial, especialmente para las mujeres, quienes a menudo enfrentan dificultades para acceder a servicios financieros y gestionar sus ingresos. Las criptomonedas, como medio de intercambio, ofrecen una oportunidad para mejorar este acceso y promover la independencia económica femenina.

El agro y la tecnología tienen mucho que ver (y pueden llevarte a Francia): se lanza el concurso de startups AgTech de Espacio Lodo

La oportunidad de concursar por un viaje a Francia, donde la startup premiada podrá participar en el HUB de innovación de la Vinitech-Sifel y formará parte de la Misión de innovación que está organizando Wines of Argentina (en coordinación con su partner europeo Interco Nouvelle Aquitaine) con la posibilidad de gestionar un pasaporte válido por 4 años para la Comunidad Europea.

Innovación Abierta NEA vincula empresas de la región dsze la mano del CFI

El 24 de abril se realizará un importante evento empresarial en el NEA. Se trata de la jornada Innovación Abierta NEA, una actividad impulsada por el Consejo Federal de Inversiones (CFI) para vincular a las grandes empresas que realizan procesos de innovación abierta con emprendedores, investigadores, startups y PyMEs de las provincias de Chaco, Corrientes, Formosa y Misiones.