El reporte anual reveló que se percibe el deseo y conciencia ambiental, el 88% de la comunidad viajera argentina encuestada considera que los viajes sustentables son importantes. Sin embargo, nueva información revela que hay un sentimiento de hartazgo a nivel mundial, siendo impulsado por los continuos retos que enfrentan a la hora de tomar decisiones más sostenibles al viajar.
El estudio más reciente mostró que más de la mitad (52%) de la comunidad viajera argentina siente que viajar de manera más sustentable es importante, pero no es una de sus prioridades cuando planean o reservan un viaje, e incluso el 16% de las personas encuestadas comentaron que se sienten cansadas de escuchar sobre el cambio climático con tanta frecuencia. Teniendo esto en cuenta, es más pertinente que nunca tener la oportunidad de tomar acciones colectivas para asegurar un progreso hacia tener como prioridad el mantener una industria de viajes más sostenible.
De cara al futuro, hay esperanza, con el 81% de las personas encuestadas afirmando que desean viajar de manera más sustentable en los próximos 12 meses, considerando que por un lado desean hacerlo porque creen que es lo correcto (34%) o que sienten culpa cuando toman una decisión poco sustentables (34%).
Este año se abordaron, por primera vez, nuevas áreas de investigación que revelaron que algunos viajeros no están al tanto de la importancia del impacto que causan, ya que un 23% siente que el daño ya está hecho, que es irreversible y que sus decisiones al viajar no cambiarán nada. Es más, un (13%) no cree que el cambio climático sea tan severo como se dice que es, una negación del problema que bien podría estar afectando sus planes de viaje.
Además, algunas personas sienten que su tiempo viajando es muy valioso como para sumarle el tema de sostenibilidad sobre sus decisiones (14%). El no ver la sostenibilidad en acción también podría estar contribuyendo a esa sensación de impotencia. El 24% de la comunidad viajera cree que el ser más sustentables en un destino donde no se implementen dichas prácticas, no tiene sentido. Este sentimiento es mucho más fuerte en las comunidades viajeras de Tailandia (56%), la India (53%) y los Emiratos Árabes Unidos (52%).
El papel en el que la comunidad viajera siente que puede ayudar a enfrentar los impactos negativos de los viajes también denota sus expectativas sobre la colaboración. Un destacado 68% de las personas mencionaron desear dejar los destinos que visitaron en mucho mejor estado de lo que estaban cuando llegaron (un aumento del 64% a comparación del año pasado), mientras que la investigación complementaria de este año resaltó que el 50% piensan que ellas mismas pueden contrarrestar los impactos sociales de los viajes.
Por otro lado, el 55% opina que los gobiernos tienen el mayor potencial para contrarrestar los efectos económicos, y el 40% cree que los proveedores de servicios de viajes tienen las herramientas para abordar los factores ambientales. Incluso el 47% de la comunidad viajera considera que los gobiernos tienen la responsabilidad de educar a la población sobre los impactos que tienen los viajes y el turismo.
Las responsabilidades se extienden a cómo se apoya a los consumidores para que cumplan su propósito. Cuando se trata de encontrar un alojamiento que tenga una etiqueta indicando que es “más sustentable” resulta más atractivo para casi la mitad de la comunidad viajera (42%). Además, mantener consistencia en los estándares de certificación tiene un papel crítico para identificar estas opciones para el 68% de las personas que están de acuerdo de que todos los sitios de reserva de viajes deben usar las mismas etiquetas o certificaciones de sustentabilidad.
“Si bien muchos viajeros han mantenido un sentimiento optimista y un deseo de tener un impacto más positivo, hay una oportunidad crítica en la industria para acelerar los esfuerzos para que todas las personas puedan elegir esas opciones más fácilmente” comentó Danielle D’Silva, directora de Sustentabilidad en Booking.com. “Es importante que continuemos asegurando no sólo que las opciones más sustentables ya estén listas, sino que también sean más confiables y fáciles de comprender. Es ahí donde creemos que de verdad pueden ayudar una mayor educación, estándares claros y consistentes, así como certificaciones de terceros de prácticas sostenibles legítimas que sean creíbles a través de toda la experiencia de viaje. Aunque los signos de frustración en los consumidores deben ser una de nuestras preocupaciones, también es un recordatorio para que sigamos nuestro enfoque en el trabajo en el que sabemos que podemos marcar una diferencia no solo para la comunidad viajera, sino también para las comunidades locales y destinos".
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