Además, en el acumulado 2020, la región continúa teniendo la inflación más alta del país con un alza de precios del 18,4%; al tiempo que también posee el alza de precios más alto si se observa la comparación interanual (julio 2020 vs julio 2019), con el 47,1%. Un dato relevante al respecto de este indicador: venía mostrando una desaceleración sostenida desde hacía seis meses consecutivos (el pico fue 57,6% en diciembre 2019), pero ahora en julio 2020 volvió a subir (era de 46,6% en junio), destacó la consultora Politikon Chaco, en un informe publicado en base a datos del INDEC.
En primer lugar, se debe destacar el hecho de que el relevamiento de precios por parte del INDEC continúa teniendo muchas limitaciones a partir de las restricciones de circulación. En junio, el relevamiento presencial de precios del organismo alcanzó al 58,7% del total nacional, siendo mayor al de mayo y abril. Pero en julio, a partir de "decisiones jurisdiccionales de retrotraer a fases de emergencia sanitaria más restrictivas", decayó al 25,8%, por lo cual el IPC se ve afectado no solo por el hecho de que no hay una apertura del 100% de las actividades aún, sino también por esta situación de limitación a la hora de relevar los precios.
Por segundo mes consecutivo, la región del Nordeste tuvo una inflación por encima de los dos puntos, pero en julio fue algo menor que la registrada en el mes anterior (2,2 vs 2,3); comparada con el resto de las regiones del país, tuvo el tercer mayor incremento del índice (en primer lugar, la Patagonia y luego Cuyo).
Ante dicho incremento, la inflación acumulada del 2020 en el NEA es del 18,4%, la más alta de todo el país (seguida por el NOA con 17,6%), algo que viene sosteniendo desde inicios de año. Un dato a considerar es que, a esta misma altura del año, pero de 2019, la inflación acumulada del NEA era del 26,8%.
A su vez, la variación interanual del índice de precios de la región en julio, respecto al mismo mes del año anterior, nos muestra un alza de precios del orden del 47,1%: con este dato, se rompe una racha de seis meses consecutivos de desaceleración de este indicador. Además, también en este punto el NEA tiene la variación más grande del país (seguida de la región Pampeana, con 43,8%).
Tanto en el escenario mensual de julio, como en el acumulado 2020 y el interanual, se observa que los precios de los bienes crecen muy por encima que los precios de los servicios: una buena parte de la explicación se debe al congelamiento de tarifas que está vigente desde hace ya varios meses. En julio, los bienes crecieron 2,6% y los servicios apenas un 0,6%; en el acumulado del año 19,9% vs 13,1%, mientras que, a nivel interanual, los incrementos fueron del 51,8% y 32,1% respectivamente.
Además, cabe destacar el papel de los precios regulados en este escenario: si vemos el acumulado del 2020, los precios regulados (como el combustible, tarifas de electricidad, gas y agua, el transporte público, telefonía e internet y cigarrillos, entre otros) crecieron apenas un 8,9% en el NEA; a su vez, los precios estacionales (frutas, verduras, ropa, turismo) lo hicieron en un 28,9% y el IPC Núcleo (resto de los grupos) creció un 19,5%.
Esto es uno de los motivos por lo cual preocupa el descongelamiento de los precios regulados: el combustible es uno que está actualmente en discusión y las tarifas de servicios son otros donde ya está poniendo el ojo desde el gobierno nacional. El descongelamiento (por más que sea gradual) impactará de forma muy fuerte en el IPC general, considerando además que el IPC Núcleo muestra un nivel de incrementos bastante acelerado.
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