“Era algo que políticamente servía en su momento, pero no era funcional. Sabíamos que en algún momento se tenía que empezar a transparentar el precio del combustible”, manifestó Gaona en una entrevista con Chaco TV.
El referente de Expendedores advirtió además que con esta depreciación de la moneda de casi 104%, este no va a ser el único aumento. Aunque anticipó que las petroleras estiman que no habrá más aumentos en lo que queda del año, y que posiblemente los dos primeros meses del año 2024, tampoco.
Seguramente la brecha va a ir cerrándose a partir de la última semana de febrero, o tal vez en marzo del 2024, manifestó, al considerar que el precio del combustible en Argentina -solo teniendo en cuenta las devaluaciones- debería ser de más del 74%, y el aumento fue de la mitad.
Explicó así que, guiándose por el dólar oficial, el litro de nafta súper debería costar casi 880 pesos, y que el aumento de YPF y Shell es de alrededor de los 640 pesos; una brecha de unos 240 pesos.
Gaona aclaró, que siguiendo la economía propuesta por el gobierno nacional, el Estado no interviene ni regula el precio del combustible. Sostuvo también que el aumento impactará en los empresarios y en el bolsillo del consumidor final. Una disminución del consumo local permitirá la exportación del combustible. Eso favorece las arcas del Tesoro, que realmente están necesitando de dólares para después poder importar un montón de otros insumos que están haciendo falta, explicó.
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