En relación a lo que se observó en abril, el golpe de mayo fue menos duro, desacelerando la caída, pero igualmente engrosa una situación de crisis laboral que la Argentina ya venía atravesando desde el 2018.
En ese marco, Chaco no escapa a la situación de crisis: el empleo privado volvió a tener un fuerte derrumbe medido en términos interanuales: entre mayo 2019 y mayo 2020 la provincia perdió 3.664 empleos en el sector privado: una caída del 5,0%, por encima de la media nacional, y segunda más baja del NEA, solo por encima de Corrientes (-3,9%), y por debajo de Formosa (-5,3%) y Misiones (-5,8%).
Si lo medimos en términos absolutos, esos 3,7 mil empleos privados perdidos son la segunda mayor caída en el NEA, detrás de los 6,3 mil de Misiones (considerar que ésta última tiene más de 30 mil asalariados registrados de diferencia con el Chaco)
En el marco del NEA, Misiones tuvo la mayor caída con -0,5%, Formosa y Chaco -0,3% y Corrientes -0,1%.
La pandemia, su cuarentena y la consecuente parálisis de la actividad económica impactó muy duro a un sector laboral privado ya que venía muy golpeado: Chaco, en la comparación interanual, acumula 24 meses consecutivos de descensos del empleo privado, igual situación Formosa (también 24 meses consecutivos); Misiones (21 meses), Corrientes (9 meses consecutivos), y el total nacional (22 meses).
Pero si queremos abocarnos exclusivamente al período atravesado por el COVID, tomando la serie marzo – mayo 2020, observamos que el Chaco repite comportamiento: mostró una caída acumulada del 2,4%, tercera en el NEA detrás de Misiones (-2,8%) y Formosa (-2,6%) y por delante de Corrientes (-1,4%).
Las 24 jurisdicciones del país experimentan caídas. En un extremo tenemos a La Pampa con -0,1% (la menor), y del otro, a La Rioja, con -7,1% acumulada.
Los datos provisorios de junio se obtienen a través de la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) que realiza el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación, que toma solo a algunos aglomerados urbanos y mide, entre otras cosas, a trabajadores del sector privado de empresas de más de diez trabajadores.
El EIL señala que en junio el empleo privado registrado muestra una caída del 0,1% en relación al mes anterior. En la comparación interanual, el empleo se contrajo 3,2%.
Por ende, el empleo privado volvería a caer, pero con menor velocidad de meses anteriores, ya que en muchas partes del país se pasó de un “aislamiento obligatorio” al “distanciamiento”, generando así la reactivación de numerosas actividades productivas.
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