El empresario señala que "la suba de precios se viene dando hace un largo tiempo, pero últimamente cada vez han sido más fuertes". "Siempre desde la Cámara de Comercio recalcamos que no somos formadores de precios, sino intermediarios, que tenemos que soportar el golpe de trasladar esos costos de mercadería como de la estructura, en el caso de costos laborales e impositivos. Eso se traslada al producto. Siempre se trata de resignar márgenes porque no siempre se traslada de lleno los precios", aseguró en diálogo con Radio Provincia.
En tanto, estos aumentos traen consecuencias directas: "Genera que el consumo caiga. El panorama es ese en una provincia en la que el consumidor es mayormente un empleado público, que tiene un salario que no le permite soportar todos esos aumentos de precios, en detrimento del consumo, afectando de esta manera a los comercios".
En lo que refiere a las ventas, el empresario señala que aumentaron, pero "teniendo en cuenta el punto de partida del 25 de julio, cuando inició el plan de desecalada de la provincia. Pero antes, prácticamente se venía del piso, porque las ventas han caído como nunca. Las ventas subieron, pero aún estamos lejos de la pre-pandemia, y eso que antes de la pandemia ya veníamos con caída sistemática desde hace 24 meses".
En este sentido, también destacó el rol del Nuevo Banco del Chaco con su Tarjeta Tuya, que constantemente brinda herramientas a los consumidores para poder comprar: "Que el consumidor pueda tener capacidad de compra, genera expectativa. Potenciar las ventas y el consumo en un trabajo que venimos haciendo con el Nuevo Banco del Chaco. El rol que cumple el banco es importante y clave con la Tarjeta Tuya. Con sus promociones de cuotas sin interés, tracciona mucho. Eso hace que el comercio se vea beneficiado".
Sin embargo, recordó que "el comercio ve con preocupación los aumentos porque eso se trasladará a los productos en un corto plazo. Porque cuando un comerciante llama a un proveedor y éste le dice que el producto irá con aumento, uno ya se agarra la cabeza. Ya se ve venir la película de que cuando aumenta el precio, el consumo será menor. La gente no tendrá la capacidad de seguir comprando como lo hacía antes, en una provincia donde la mayor parte de los consumidores son asalariados".
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