María Laura nos cuenta que todo arrancó un par de años atrás donde ella personalmente buscaba cambiar su actividad, (es abogada y no quería ejercer más).
“Me encanta la parte de la cocina, tomé un curso de tortas, y entonces empecé a darle clases a los más chiquititos, mis hijas me ayudaban, éramos 3 maestras con 20 chicos a la vez. Era todo un desafío”, comenta María Laura.
En la época de la pandemia, como no pudo hacer más los talleres, surgió la idea de armar tortas desde su casa y venderlas en su ciudad. Al poco tiempo, comenzó a tomar forma la idea de generar un producto que se pueda expandir a muchos lugares. Y de ahí surgieron los alfajores.
“Me di cuenta que podía armar la receta y dar las indicaciones y poder tercerizar la producción. Y así empezó, de a poquito, fui armando los alfajores de manera simple y después evolucionando hasta lo que logre hoy”, explica esta emprendedora.
En el equipo de Las Sugar son 5 mujeres, 2 chicas trabajando en la parte de la producción y María Laura (con la colaboración de sus hijas) en todo lo que tiene que ver con las recetas y el manejo de la empresa. Para sus alfajores usa fécula de mandioca para la masa y los rellenos son de dulce de leche, frambuesa y uno nuevo de frutos del bosque.
El local de venta al público se encuentra en calle Pringles 834 (en Sáenz Peña), también cuentan con puntos de ventas en kioscos o espacios gourmet, en la ciudad de Resistencia hay distintos puntos de venta. También se pueden encontrar sus productos en Calafate, y en San Telmo.
Hoy el emprendimiento está en pleno crecimiento, con la construcción de un nuevo lugar de trabajo, una fábrica más grande en Sáenz Peña. Dentro de sus objetivos a corto plazo está la idea de producir alfajores sin gluten (no productos sin TACC, sino sin harina de trigo).
Se encuentra en proceso el desarrollo de tres nuevos productos (otro tipo de galletita pero sin relleno y 2 tipos de budines).
Los alfajores de Las Sugar ya son marca registrada.
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