Como antes de ser kinesióloga, Magdalena había dado clases de gimnasia, la idea que tenía era la de hacer algo relacionado con la estética corporal, pero más profesional, englobado con la kinesiología.
“Arranque con endermologie, que era un equipo francés, era el primer equipo que llegaba a revolucionar la celulitis en Resistencia. Me acuerdo que la vidriera decía Promoción $ 15” nos cuenta Magdalena entre risas.
Así surgió el centro de estética al que se sumaron una cosmetóloga, una médica, una manicura, y fue un pequeño equipo que ofrecía diferentes servicios de estética y kinesiología en un mismo local. Más tarde sumó camas solares y tuvo que expandirse, por lo tanto alquiló la planta alta del local en el que se encontraba. Igualmente, ella seguía firme con la idea de anexar la actividad física.
“En aquel tiempo yo viajaba mucho a Buenos Aires a congresos y capacitaciones, y veía en vidrieras gente haciendo gimnasia como en una especie de camas que se movían, y pensaba ¿qué es esto? Bueno, era lo de Tamara Di Tella que fue la primera persona que trajo Pilates al país, y me dije ¡Yo tengo que llevar esto!” nos explica Magdalena.
Se puso a investigar sobre este nuevo sistema, pero lamentablemente no había cursos ni libros, así que se contactó directamente con la fábrica donde vendían esas camas que se llaman reformers. Ellos le dieron un curso en el cual aprovechó a tomar fotos con una cámara para luego imprimirlas, así las pegaba en una carpeta con la explicación de cada ejercicio.
Al volver a Resistencia para armar su equipo de profesores, la selección fue bastante ardua ya que nadie entendía muy bien este nuevo concepto. Así en 2004 creó Espacio Pilates, en un local a la vuelta de donde estaba Espacio Estética. Esto duró hasta el año 2016 que mudó la empresa al actual domicilio (Salta 364), donde no solo tiene la parte de estética corporal y facial y pilates, sino que es también centro oficial y autorizado soprano ice de depilación definitiva (cuenta con todos los equipos propios), a lo que sumó cannelle (fue la primera también en traerlo a la provincia) y además, anexó un sector de gimnasio en el que se da yoga, baile, funcional y actividad física para personas mayores.
En la pandemia lo pasó muy mal, fue una de las actividades que más tardó en volver a abrirse, con turnos fijos y de a una persona. Ella volvió a dar clases de pilates personalizado en esa época ya que anteriormente lo había dejado para hacerse cargo de gestionar todo lo relacionado a la empresa.
“Y el 21 de septiembre Espacio cumple 20 años, no lo puedo creer, logré un equipo humano muy lindo y tenemos clientes super fieles” comenta orgullosa Magdalena.
Además nos cuenta que en este momento está asesorando una estética en Buenos Aires en la localidad de Martinez, como coordinadora general desde febrero de este año -“Vivo una semana al mes en Buenos Aires, desde hace un año”, nos dice. El centro al que está asesorando cuenta con 800m2 de peluquería en la planta baja y la parte estética en el piso superior. La semana que viene jura como kinesióloga en Buenos Aires para poder matricularse y seguir con este proyecto.
Como reflexión final nos dice que: “La estética es un negocio que da muchas vueltas porque tenés que estar todo el tiempo en lo último, capacitando constantemente al equipo humano para brindar siempre lo mejor. Trato de ofrecer siempre el servicio que a mi me gustaría que me brinden”.
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