Corrientes ocupa actualmente el tercer lugar a nivel nacional en superficie plantada de pecán, con más de 1.500 hectáreas distribuidas en los departamentos de Esquina, Lavalle y Curuzú Cuatiá. La combinación de clima favorable, disponibilidad hídrica y suelos aptos hace que el rendimiento de esta producción pueda duplicar el de otras regiones del mundo.
Un cultivo con mirada a futuro
Aunque la actividad aún se encuentra en expansión, se espera que el verdadero potencial de la nuez pecán en Corrientes se manifieste hacia el 2030, convirtiéndose en una fuente de divisas clave para la provincia y un motor de crecimiento económico a largo plazo.
Además, el cultivo es compatible con otras actividades rurales, lo que permite diversificar ingresos, aprovechar mejor los recursos del campo y generar empleo genuino en las zonas rurales.
Desde el Gobierno de Corrientes, se impulsa el desarrollo del pecán con líneas de financiamiento, asistencia técnica y soporte tecnológico, lo que fortalece las condiciones para que pequeños y medianos productores se sumen a esta alternativa productiva con alto valor agregado.
La sustentabilidad es otro de los pilares de este cultivo, ya que la nuez pecán se adapta bien a prácticas de manejo responsable del suelo y el agua, lo que la convierte en una opción de inversión rentable, sostenible y con proyección internacional.