Uno de los principales logros fue la confirmación por parte del director nacional de Aduanas, Guillermo Michel, de la disponibilidad de un escáner para camiones, lo que facilitará la habilitación del depósito fiscal y agilizará los trámites de exportación.
Un tema relevante abordado fue la burocracia que afecta la exportación de carbón, especialmente tras el escándalo de "Carbón Blanco". Azula explicó que se está trabajando para normalizar la comercialización de esta mercancía, eliminando requisitos innecesarios que complican la actividad exportadora y tratando el carbón como cualquier otro producto sujeto a controles.
En términos de infraestructura, Azula informó que ya han comenzado los trabajos de dragado en un tramo de siete kilómetros del río, desde la desembocadura hasta el muelle de YPF, con el objetivo de ampliar la capacidad operativa del puerto. Está en discusión la posibilidad de atraer inversiones privadas para financiar este proyecto y garantizar la plena operatividad del puerto.
Por otro lado, Azula destacó la importancia de recuperar cargas históricas que se exportaban desde otros puertos, como el cuero producido en Tirol y la madera de especies como mora y guayacán. También subrayó las negociaciones para traer 200.000 toneladas de maíz por ferrocarril y la reactivación del corredor bioceánico en colaboración con empresarios paraguayos, lo que consolidaría a Barranqueras como un puerto clave para el comercio regional.