Gustavo Patzer, representante de la Fundación Alberto Roth de Santo Pipó, explicó (en una entrevista realizada por Canal 12) que en el proceso de producción de la yerba mate, no utilizan agroquímicos y realizan todas las tareas de limpieza y cosecha de forma manual, ya sea con azada, machete, motoguadañas o tractores. Además, resaltó que no se recurre a herbicidas para el control de malezas ni a remedios químicos para combatir plagas, confiando en la propia naturaleza.
Una de las prácticas que la Fundación Alberto Roth busca revivir es el cultivo de la yerba mate en un sistema arborizado, como lo hacía don Alberto Roth, plantando la yerba mate en el mismo monte, incorporando árboles nativos al sistema para fomentar el desarrollo de la planta.
Además, mencionó la importancia de la regeneración espontánea y la selección de malezas beneficiosas para mantener un suelo cubierto durante todo el año.
En cuanto a las acciones que utilizan para mejorar el suelo, trabajan con lo que se llama regeneración espontánea, es decir, eligen de las malezas las que van a servir, que pasan a ser buenas, y las mantienen controladas para que aporten cobertura al suelo, ya sea en invierno o verano. A su vez incorporan nuevas especies cobertoras de suelo para incrementar el nivel de producción de materia orgánica, lo que favorece la microflora del suelo y mejora la producción de yerba.