Anualmente, las asociaciones de Té de Estados Unidos y Canadá realizan una conferencia que es una suerte de convención en la cual se reúnen los principales compradores con los principales productores de distintos países del mundo que abastecen a esos dos mercados. La cita reviste particular importancia para los tealeros misioneros, puesto que Estados Unidos es el principal mercado del té argentino, alrededor de tres cuartas partes del total del té que se elabora en Argentina tiene al país de Norteamérica como su principal mercado.
Durante la conferencia se analizó la actualidad del mercado mundial del té y uno de los aspectos más relevantes para los productores misioneros tiene que ver con un desequilibrio que se está generando por causa de un marcado incremento en la producción de países como Kenia y China, que son grandes jugadores.
Según el sitio MisionesOnline, Eduardo Goldfart, uno de los propietarios de la firma, comentó que el té helado para Estados Unidos todavía tiene un buen mercado. “Es un mercado seguro, confiable y cuyos fletes son bastante más baratos que hacia otros países. Por otra parte, Europa impone una serie de restricciones a raíz del control de malezas que realizan, por cuanto, digamos, es muy difícil para nosotros evitar las malezas más allá de toda la limpieza que se pueda realizar. Pensemos que en la mayoría de los países productores la cosecha es a mano, con lo cual solamente cortan el brote de la hoja verde. En nuestro caso, como se trata de un producto que la cosecha es mecánica, más allá de que se limpie previamente a su cosecha, siempre hay alguna maleza que puede aparecer y eso automáticamente genera una un trastorno que implica una prohibición de ingreso a ese mercado, por lo cual esto nos genera mayor dependencia a Estados Unidos”.
Goldfart también resaltó que, mientras los exportadores cobran 350 pesos por dólar, cada vez que necesitan invertir en sus fábricas, incluso para cumplir con tareas de mantenimiento, el tipo de cambio que terminan pagando es muy cercano al blue, que más que duplica al oficial.
“El desfase es grande, el tema de combustible es importante, a esto se suman los faltantes que existen actualmente. Se habla de una ligera mejora que establece el gobierno para las economías regionales que anunció el ministro Massa hace muy poco. Pero todavía no se instrumentó nada y no se sabe si las exportaciones ya realizadas hasta ahora, pendientes de cobro, se cobrarán con ese beneficio”, analizó.
En cuanto a las proyecciones que se manejaron en la convención, el empresario indicó que el consumo mundial de té se mantiene con un crecimiento similar al crecimiento vegetativo de la población mundial. Destacó que el té argentino es muy buen conductor de sabores, lo cual lo hace apreciado como ingrediente para un tipo de producto que es tendencia en el mundo que son los tés saborizados. “Hay una gama cada vez más amplia de tés saborizados, tanto fríos como calientes... Por eso el té argentino tiene muy buen futuro para los próximos años, simplemente hay que ir adecuándose a los cambios”, indicó.