Referentes de distintos sectores de la provincia como madereros, comerciantes, constructores y productores indicaron las principales demandas.
Entre los pedidos se destacan una baja en las tasas, la reactivación del mercado interno, una política exportadora, el congelamiento de precios, tarifas diferenciadas, la unificación del precio del combustible, más inversiones públicas y una paritaria acorde.
En este contexto, representantes de los madereros y mercantiles destacaron que inyectar capital de trabajo y sanear la economía de las PyME serán prioridades cuando se ponga en marcha las actividades productivas en la provincia.
El presidente de la Asociación de Productores, Industriales y Comerciantes Forestales de Misiones y NE de Corrientes (APICOFOM), Guillermo Fachinello, enumeró las principales líneas a trabajar para repuntar la forestoindustria local.
Deberían existir fondos que se presten a través de los bancos para la recomposición de capital de trabajo, con una tasa de interés de entre el 14 o 15% en pesos, a pagar en dos años. De esta manera el monto sería igual a un mes de facturación. Esto generaría un movimiento importante y ayudaría a reactivar el mercado.
Otro punto a tratar, según es la implementación de “una tarifa de servicio compatible con la actividad”.
El presidente de la Asociación de Madereros, Aserraderos y Afines del Alto Paraná (AMAYADAP), Román Queiróz, manifestó que “son tres las medidas para una reactivación entre el corto y mediano plazo”.
La primera sería una baja de las tasas; la segunda una reactivación del mercado interno con una inserción de dinero; y por último una política exportadora”.
Desde el sector de la construcción apuntaron que se requiere de “una fuerte inversión del Estado” para la obra pública.
Al respecto, el presidente de la Cámara de la Construcción de Misiones, Oscar Marelli, señaló que para las PyME del sector hace falta una fuerte inversión del Estado en obras donde se demande mano de obra intensiva, como es el caso de las obras de viviendas tradicionales, que permitiría además atender el déficit habitacional existente en la provincia y en el país.
Con esto no sólo se genera una fuerte reactivación por la demanda laboral directa sino también indirecta debido a la contratación de proveedores de materiales y servicios.
Para la producción, en tanto, instan a que se cumplan los precios establecidos para productores, tanto yerbateros como tealeros, además de definir herramientas de control que permitan dotar de competitividad a las PyME y evitar así la concentración de las actividades.
El dirigente de la Asociación de Productores Agropecuarios de Misiones (APAM), Cristian Klingbeil, consideró que la falta de controles deriva en la concentración de las actividades en las economías regionales.
Hacen falta herramientas que garanticen los precios mínimos para producir. Lo que se está pagando no alcanza para seguir trabajando y muchos abandonan la actividad.
El presidente de la Confederación General Empresaria de la República Argentina (CGERA), Marcelo Fernández, detalló cuáles son las medidas necesarias para reactivar a las PyME y crear así nuevas fuentes de empleo.
En este sentido, destacó que en primer lugar es esencial una recomposición salarial ya que es imposible pensar que con el salario que gana la gente se pueda tener un resto para consumir los productos que producimos con las cámaras vinculadas con CGERA como las de indumentaria, calzado, marroquinería, juguetes, ópticos, textil, es decir, todo lo que no es alimento.
En segundo lugar, destacó que se necesita contar con un comercio exterior administrado. Esto significa no importar de más esos productos que podemos producir en el país y volver al circuito de las licencias no automáticas. Además de controlar los precios y las facturaciones para que estas vengan en los valores que corresponden y no como muchas veces cuando se declaraba a valores irrisorios con los cuales era imposible competir.