Esta norma es similar a la que sancionó el Concejo Municipal de Santa Fe en octubre pasado, en la que se establece que deben utilizarlas los menores de 10 años y de menos de un metro y medio de estatura. En el automóvil, se tiene que instalar correctamente un dispositivo homologado y de acuerdo con el peso, talla y la edad de cada chico.
Esta medida comenzará a regir a partir del mes de mayo, previo a la campaña de concientización. Deberán promover el uso de los asientos orientados hacia atrás, incluidos los menores de tres años y permitir el uso de los boosters —butacas— solo para los chicos de más de 22 kilos y 1,25 metros.
Con reservas
Respecto a las normas sobre “sillitas”, desde la Agencia Provincial de Seguridad Vial de Santa Fe sostienen que la nueva modificación nacional “no hace mención de características específicas y fundamentales como la talla y el peso del niño”.
El director Provincial de Formación y Divulgación de la Agencia Provincial de Seguridad Vial, Sebastián Kelman, quien explicó que la provincia adhiere a la ley nacional pero con reservas. “Tenemos algunos puntos que deferimos”, dijo.
“Nosotros ponemos especial foco en que los menores de 10 años tienen que ir en el asiento trasero, correctamente sujetados y los menores de cuatro años deberán ir con el sistema de retención infantil. Establecimos esto porque nos encontramos con casos donde la contextura física del niño no corresponde con la edad. Lo que va a determinar si el chico tiene que ir o no sujetado con sistema de retención es su peso y talla”, insistió Kelman.
El mercado de sillas
Una silla de seguridad cuesta, en promedio, entre 2.300 y 5.000 pesos. Suelen estar homologadas de acuerdo con la norma europea (una calcomanía naranja con la inscripción ‘SR44‘), estadounidense (‘FMVSS213‘) o brasileña, del Instituto Nacional de Metrología, Calidad y Tecnología.
El mercado de sillas de este tipo es muy amplio y diverso. El gerente de una tienda de artículos para bebés aconsejó que “a mayor inversión que se haga en el artefacto de retención infantil, mayor será la seguridad del niño porque contará con más elementos para responder en el caso de un impacto”.
Hay modelos diferentes para cada edad y peso. Los primeros quince meses se utiliza el conocido como ‘huevito’, que puede costar hasta 6.000 pesos. Después se pasa a la ‘butaca‘, que se usa hasta los cuatro años, siempre que el peso no supere los 18 kilos, y puede costar hasta 15.000 pesos. Luego sigue el llamado ‘elevador con respaldo‘, para niños entre 4 y 6 años, y con un tope de 25 kilos. Esto ya permite al chico usar cinturón de seguridad. Cuesta hasta 12.500 pesos. Y finalmente, el ‘booster’ para los más grandes tiene un costo de 2.300 pesos.