Durante la entrevista, evaluó la baja de retenciones anunciada por el presidente y su impacto en las economías del interior: “Es una medida positiva para provincias como la nuestra (fuera de la Pampa Húmeda), donde los costos logísticos y la menor calidad de suelos hacen menos rentable producir”.
Lezcano consideró que esta decisión podría incentivar la inversión en maquinaria y destrabar parte de los granos retenidos: “Con retenciones altas, no era negocio vender”, señaló.
Respecto al tipo de cambio, criticó la estrategia oficial de contención: “El Gobierno está interviniendo agresivamente (vendiendo dólar futuro y tensionando las tasas), lo que genera una volatilidad peligrosa que puede traer consecuencias de largo plazo”.
En materia de ingresos, remarcó la disparidad entre sectores: “En el empleo formal privado hay cierta recuperación del salario real, pero los empleados públicos, tanto nacionales como municipales, siguen muy rezagados”. A esto se suman aumentos en tarifas y alquileres, lo que afecta directamente el consumo.
Advirtió que se están observando “impagos con tarjetas y problemas en las cadenas de pago de pymes”. Y fue categórico: “Las tasas actuales no son sostenibles”.
Además, criticó el sesgo del sistema financiero: “Hoy los bancos prefieren prestar al Estado (que paga más) antes que financiar a familias o empresas. Esto ya lo vimos con el gobierno anterior”.
A los pequeños ahorristas les recomendó ajustar sus estrategias según perfil: para quienes operan en pesos, sugirió “portafolios con liquidez y cobertura cambiaria”; y para quienes tienen dólares, bonos corporativos que rinden “más del 8% anual (más que una propiedad) y permiten salir cuando uno quiera”. También mencionó como alternativa los préstamos con garantía bursátil a tasas más bajas.
Por último, lamentó la virtual desaparición del crédito hipotecario: “Hasta hace poco había UVA al 5%-9%. Hoy ya no es viable: los bancos prefieren prestar al Estado”.